James compensó su imprecisión ante el Eibar con trabajo

Solo acertó el 66% de sus pases

James Rodríguez fue una de las novedades en el once que alineó Rafa Benítez este domingo. El jugador colombiano regresaba a la titularidad tras ser suplente en Ucrania y, aunque estuvo desacertado en algunos aspectos, el cafetero corrió y luchó todo lo que pudo el tiempo que estuvo sobre el terreno de juego.

Nadie duda de la calidad de James Rodríguez. Seguramente estemos ante un futuro Balón de Oro, pero en Ipurúa vimos al centrocampista mucho más errático de lo normal y en ningún momento se encontró cómodo sobre el terreno de juego. Prueba de ello fue un flojísimo 66% de acierto en el pase, algo a lo que nos tiene poco acostumbrado. Si hay una cosa que tiene el '10' es precisión a la hora de desplazar el balón, pero ayer no fue su día.

Lo que no se le puede reprochar a James Rodríguez es el compromiso que tuvo a nivel defensivo. El mediapunta se 'bajó' al barro y ayudó en tareas defensivas a Dani Carvajal. Tenía claro que frente al Eibar no era un partido para brillas, sino todo lo contrario. Se apretó en defensa y cumplió como el que más en el trabajo 'oscuro' que le pide Rafa Benítez a sus jugadores.

Otro ejemplo de que el cafetero no tuvo el mejor de sus partidos es que no disparó ni una sola vez a portería y algo aún más sorprendente es que el futbolista blanco no fue objeto de falta ni una sola vez. A pesar de esto, el entrenador blanco supo valorar el rueda de prensa el esfuerzo realizado por James y lo felicitó públicamente por el partido que había hecho.



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