Las rotaciones de Zidane no tienen 'partidos'

La eliminación copera deja sin demasiado margen al técnico y la plantilla

Solo estamos a 14 de enero, pero en el Real Madrid son conscientes de que realmente no le queda mucha temporada por delante al club. En el mejor de los casos - disputando la final de la Champions League - el equipo blanco todavía tendrá que disputar 26 partidos y la mayoría de ellos serán de gran trascendencia. Por eso resulta evidente que Zidane ya no tendrá demasiado tiempo para hacer pruebas ni para dar minutos a los teóricos menos habituales de la plantilla.

Tal y como recuerda este jueves el diario 'Marca', la eliminación copera que ha sufrido el Real Madrid en los despachos ha dejado sin demasiado margen de maniobra al nuevo técnico. Normalmente la Copa del Rey suele ser utilizada por los grandes clubes para dar minutos a los futbolistas que no acostumbran a ser titulares, por lo que en el caso del equipo blanco la gestión de la plantilla va a ser algo más complicada de lo habitual. Principalmente porque sin poder jugar los trámites de dieciseisavos y de octavos de la competición del K.O. no va a haber encuentros poco importantes de aquí hasta el final de temporada.

Por su parte Zidane ya ha dicho que él tiene claro que cada semana va a confeccionar un once en función del rendimiento de sus jugadores en los entrenamientos. En teoría esta postura permite a todos los futbolistas pelear en las mismas condiciones por un puesto, aunque lógicamente hay ya jugadores que parten con ventaja por su mayor calidad. Por eso la eliminación copera está perjudicando especialmente a hombres concretos como Arbeloa, Denis, Lucas o Casilla. Todos ellos hubieran podido dar descanso en estas fechas a sus compañeros en la Copa, pero con la única exigencia de tener que disputar un partido a la semana hasta la vuelta de la Champions su participación no se convierte en obligatoria.

En consecuencia, la misión del francés es muy clara: implicar a toda la plantilla a pesar de que quedan pocos minutos por repartir y hay muchos jugadores. La promesa de que con él la 'meritrocracia' va a estar a la orden del día servirá para incentivar de inicio a los futbolistas, pero solo con eso no va a bastar. Su obligación como técnico va a ser mantener la moral alta del grupo y asignar los roles con equilibrio y mano diestra para que todos se sientan partícipes de los logros que consiga el Real Madrid en esta temporada. Y es que ahora más que nunca debe calar entre todos el mensaje de que el grupo está por encima de los intereses individuales.

 



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