La recuperación de Bale se frena por precaución

El jugador sigue pendiente de evolución, pero tiene complicado jugar el domingo

El optimismo que reinaba a finales de la semana pasada con el estado físico de Gareth Bale ha experimentado en las últimas horas un ligero 'frenazo'. Zidane aseguró el sábado que la intención era que el galés entrenara con el grupo esta semana, y así será. Sin embargo, su ausencia en la sesión de ayer es sintomática, ya que todo hace pensar que no llegará a tiempo para enfrentarse al Granada.

Si por Bale fuera él entraría en la convocatoria de este fin de semana y sería titular el domingo en el Nuevo Los Cármenes. Pero según 'ABC' el técnico ha hablado con él para pedirle que no fuerce su recuperación. Le ha hecho ver que el gran partido de los próximos días es el que enfrentará al equipo con la Roma el 17 de febrero, por lo que no conviene arriesgar con el fin de que pueda jugarlo. Así que, salvo que este fin de semana se encuentre a tope y totalmente recuperado, el galés se quedará en Madrid para seguir trabajando la musculatura de sus piernas.

Sea como fuere, el plan establecido para el jugador hace dos semanas sigue cumpliendo sus plazos. La idea inicial era que reapareciera la semana próxima ante el Athletic en el Bernabéu para recuperar sensaciones y poder ser titular en el Olímpico de Roma. Y en ello se encuentra Bale, quien mostró una mejoría tan rápida en sus primeros días de recuperación que incluso llegó a plantearse acortar la estimación de su baja en 7 días para ayudar al equipo cuanto antes. Una opción que todavía no está descartada, pero que poco a poco va perdiendo fuerza ante la prudencia que ha decidido imponer Zinedine Zidane.

 

 



Reportajes DC