El Bernabéu volvió a rendirse a Isco

El malagueño es uno de los ojitos derechos de la grada

Este sábado volvió a quedar demostrado que Isco Alarcón es uno de los ojitos derechos del Santiago Bernabéu. Desde su llegada al equipo merengue en 2013, el centrocampista ha recibido siempre el cariño del público del coliseo blanco. Contra el Athletic saltó al terreno de juego en el minuto 72, pero aún así le dio tiempo a poner el pie al respetable.

Su clase enamora a los aficionados madridistas y cualquier detalle técnico que deja el internacional español sobre el terreno de juego, la grada se lo agradece con una sonora ovación. En la actualidad hay pocos jugadores en el panorama mundial que ese talento innato que apodera el '22' blanco y este sábado, aunque tan solo estuvo 18 minutos en el campo, volvió a hacer las delicias de los aficionados que acudieron al estadio.

Desde el mismo momento en el que saltó a calentar a la gente se le dibujó una sonrisa en su rostro. Tenían ganas de ver al malagueño sobre el verde de Chamartín. Cuando saltó al terreno de juego sustituyendo a Mateo Kovacic, el público comenzó a corear su nombre y a aplaudir al jugador madridista, algo que volvió a ocurrir minutos después tras una gran acción del mediapunta. Es algo que se repite muy a menudo y es que desde que aterrizara en el Santiago Bernabéu en verano de 2013, Isco tiene totalmente prendado a la afición.

Tiene un gran repertorio: controles, regates, asistencias y clase, mucha clase. Se puede decir que es lo más parecido a Zidane que ha tenido el Real Madrid desde la marcha del astro francés y, quizá, por eso la afición lo ve como el heredero natural del actual entrenador merengue. Incluso el propio técnico ha reconocido en alguna ocasión que Isco es un jugador distinto al resto y que hace cosas que nadie puede imitar.

 

 



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