La 'clave física' que Zidane inculcó a sus jugadores

Convenció a su plantilla de que la victoria en el Camp Nou pasaba por el sacrificio

Todo buen plan requiere de un tiempo para trazarse, ejecutarse y obtener resultados. Y el de Zidane empieza a dar sus frutos ahora. El francés cogió el equipo hace justo tres meses y a partir del día 1 se planteó mejorar su condición física. Algo que a él y a su cuerpo técnico le ha costado mucho esfuerzo y algún que otro disgusto, pero que el sábado en el Camp Nou tuvo la mejor evidencia de que se había trabajado en la buena línea.

El propio entrenador lo confirmó en la rueda de prensa posterior al partido: "estamos en la situación física que queríamos". Los plazos trazados en enero se han ido cumpliendo y los resultados empiezan a verse a principios del mes de abril. El sábado el equipo fue un grupo equilibrado, esforzado en las tareas defensivas y, sobre todo, con mucha 'gasolina' para llegar al final del partido a tope. De hecho, la última media hora fue una verdadera exhibición física que ejemplificó a la perfección la docena de partidos de más que lleva actualmente el Barcelona respecto al Madrid. Mientras los culés parecían tortugas, los merengues se asemejaban a aviones.

Quizá ya sea algo tarde para que esta superioridad física se traduzca en una remontada en la Liga que lleve al Madrid al título. Pero en Europa aún hay mucha 'tela por cortar' y el cuerpo técnico espera que el equipo dé el máximo en la decena de partidos que queda hasta el final del curso. El miércoles en Wolfsburgo el Real Madrid debe refrendar su magnífico estado de forma, pues el equipo alemán tampoco esté en su mejor momento - el pasado viernes perdió 3-0 en su visita a Leverkusen-. Pero a la espera de que así sea, parece evidente que pocos equipos en el Viejo Continente van a llegar en mejores condiciones físicas al final de campaña que el madrileño.



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