El árbitro le regaló el partido al Wolfsburgo

El Real Madrid ya estaba avisado que, además del Wolfsburgo, uno de los grandes peligros del encuentro era el colegiado Gianluca Rocchi. Y es que el italiano ya se la había jugado en varias ocasiones al club blanco, sobre todo una vez ante el Manchester City, y ante el conjunto alemán este miércoles lo ha confirmado con decisiones absolutamente incomprensibles.

Para empezar, Rocchi se comió un penalti más que claro sobre Gareth Bale y luego pitó un fuera de juego a Cristiano Ronaldo cuando se veía claramente que no era. Pero la decisión más incomprensible fue la que cambio el partido, la del penalti para el Wolfsburgo. Casemiro recibe una patada en el área de Keylor Navas y el italiano pitó penalti para los alemanes ante la atónita mirada de los jugadores del Real Madrid.

A partir de ahí, Rocchi comenzó a minar al Real Madrid pitando todos y cada uno de los roces sobre jugadores del Wolfsburgo, mientras que le costaba todo un mundo pitar las faltas a favor de los merengues, como la patada que lesionó a Benzema y en la que ni siquiera sacó amarilla. El italiano fue totalmente decisivo para el devenir del partido y de la eliminatoria.

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