Zidane, convencido de que el vestuario no necesita grandes mensajes

El técnico confía en la profesionalidad de toda su plantilla

A sus 43 años Zidane no va a cambiar. El francés es un hombre serio y de pocas palabras, por lo que estos días los está dedicando a inculcar un mensaje escueto pero firme en la mente de sus jugadores. Él sabe mejor que nadie cómo piensa un jugador en una situación límite como esta, así que está intentando tocar las 'teclas' necesarias para motivarles de cara al partido de vuelta.

Si alguien pensaba que 'Zizou' iba a hablar mucho con sus jugadores tras el partido de Wolfsburgo se equivocada. Como señala el portal 'OK Diario' el técnico ha dedicado las horas de después a charlar de forma breve con sus jugadores para incidir en los puntos que considera más importantes para conseguir la remontada. Los cuales se podrían resumir rápidamente en tres palabras: "cabeza, corazón y cojones". Y es que quiere ganas, intesidad y esfuerzo el martes, pero con la suficiente mente fría para no cometer errores producto de la precipitación.

El técnico tiene claro que a estas alturas no tiene mucho que enseñarle a hombres que ya han ganado todo como Ramos, Cristiano Ronaldo o Toni Kroos. "Ya son mayorcitos" asegura. Por eso se va a ahorrar el marearles con instrucciones vacías sobre cómo deben motivarse. Eso ya viene de serie con el resultado cosechado en Alemania, por lo que está centrando sus esfuerzos en hablar de fútbol con la plantilla y en ponerles en la mano los ingredientes que necesitarán para ganar por una diferencia superior a los tres goles. Más que nada porque lo que Zidane tiene muy claro es que él no podrá jugar el martes, por lo que tendrán que ser los propios futbolistas los que le pongan las ganas que realmente necesita esta situación.



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