Wolfsburgo y Manchester: la noche y el día en cuanto a actitud

El Real Madrid recorrió 8 kilómetros más que en la ida de los cuartos de final

Con actitud, mentalidad y ganas. Así jugó el Real Madrid en el Etihad Stadium. El equipo no quería repetir la imagen de Wolfsburgo. La eliminatoria se complicó al extremo y 20 minutos nefastos estuvieron a punto de tirar por tierra las opciones europeas de esta temporada. Por ello, el Real Madrid, desde el primer minuto, salió en Manchester como si del partido de vuelta se tratara.

Los de Zidane recorrieron más de 112 kilómetros repartidos en los 13 futbolistas de campo que intervinieron en el partido de ayer, ocho más que en la ida de los cuartos de final en el Volkswagen Arena. Ante el Wolfsburgo se vio a un Madrid muy metido en el partido en los primeros minutos pero que se vino abajo tras el 1-0 marcado por Ricardo Rodríguez desde el punto de penalti.

El esfuerzo realizado por el equipo puede personalizarse en dos futbolistas. Casemiro fue un auténtico ciclón físico que ayudó, destruyó y evitó decenas de contragolpes locales gracias a su espectacular poderío para corregir pérdidas de balón. El brasileño volvió a demostrar que es un futbolista fundamental para este tipo de encuentros.

Y si Casemiro anduvo sobrado en el esfuerzo, qué decir de Lucas Vázquez. El gallego ayudó, encaró, apareció por dentro creando superioridades y fue el mejor escudero de Carvajal durante los 90 minutos. Terminó exhausto tras recorrer más de 13 kilómetros en 92 minutos. Una auténtica barbaridad que demuestra el compromiso del extremo gallego.



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