Esta vez el arreón final sólo valió un punto

El Real Madrid hizo una floja primera parte, mejoró mucho en la segunda parte pero no le dio para ganar al Villarreal (1-1)

Después de vencer al Espanyol sin la presencia de Cristiano Ronaldo y Bale la visita del Villarreal al Bernabéu volvía a suponer rotaciones en el Real Madrid. Ambos delanteros volvían pero desaparecían del equipo jugadores como Modric o Casemiro. Dos grandes ‘altas’ pero otras no menos importantes ‘bajas’ ante un equipo, el amarillo, con gusto por el balón y la posesión.

Posesiones largas

El encuentro arrancó con intercambio de posesiones largas de los dos equipos. El problema en el Madrid es que apenas había jugadores especialistas en el robo del balón. Sin Casemiro y Modric, quizá los dos mejores recuperadores de balón que tiene la plantilla, un centro del campo con Kroos, James y Kovacic, más la ‘BBC’ arriba podía tener ese problema ante un equipo, el Villarreal, acostumbrado a tener el balón y no vivir sólo de contragolpes.

El Real Madrid no estaba cómodo

Como era de esperar, y a falta de ver cómo respondían los equipos con el paso de los minutos y del cansancio, apenas había oportunidades que llevarse a la boca. Los de Zidane se estrellaban constantemente contra el muro del  Villarreal. Los castellonenses se ordenaban en dos líneas de cuatro delante de su portería y el Madrid no encontraba la tecla para penetrar en ella. Benzema, en un remate de cabeza algo forzado tras una dejada, también de testa, de Bale intentó hacer algo parecido a una ocasión de peligro que fue despejada con la mano por Asenjo.

Casilla intervenía

El Villarreal tampoco asomaba en exceso por el área de Casilla aunque cuando lo hacía era a base de toque de balón y movimiento por descolocación de los jugadores del Real Madrid. De esta forma Denis daba replica a la intentona de Benzema con un remate con la pierna derecha que tocó Casilla para desviar a saque de esquina.

Lesión de Marcelo

La recta final del primer tiempo nos deparaba lo más interesante a nivel informativo de los primeros 45 minutos. Marcelo hacía gestos de dolor tras una carrera y le confirmaba a Zidane y a los doctores que no podía seguir. El brasileño dejaba el campo por su propio pie y contrariado en el gesto. Una mala noticia para el Madrid por su aportación ofensiva ante un rival bien replegado cuando le tocaba defender.



El Madrid pecó de pardillo y Ramos se 'quemó'

Si bien la noticia de Marcelo era mala, al Madrid se le juntaron de golpe dos punch en contra. Sergio Ramos cometía penalti por unas manos en el área blanca al intentar tapar un lanzamiento desde fuera del área del Villarreal tras un error de Varane en la salida del balón. Esto ocurrió después de que el Madrid estuviera con 10 hombres porque al retirarse Marcelo no entró Carvajal directamente. Un error de principiante en un equipo como el Madrid. La jugada demandaba que Marcelo hubiera caído al suelo esperando la preparación de su compañero, sin embargo, las prisas del cambio le jugaron una mala pasada a los de Zidane. La pena máxima la transformaba Bruno justo antes del pitido que daba paso al descanso. 

El Madrid fue otro tras el descanso

Después de una primera parte sosa del Real Madrid el inicio del segundo acto demandaba un cambio de ritmo y de actitud. Y así fue. Los blancos fueron un equipo nuevo, con ganas, chispa e intensidad, justo lo que había faltado en el inicio. Fue como si Zidane le hubiera dado espinacas al Popeye blanco durante el descanso.

Ramos, en su especialidad, lograba el empate

Fruto de esa nueva intensidad, en apenas tres minutos de reanudación el Real Madrid generó tres ocasiones de peligro. Una de ellas, la segunda, terminó en el gol del empate. Sergio Ramos se iba a resarcir de su error en el primer gol anotando el 1-1 en un remate de cabeza tras aparición sorpresiva en el segundo palo. 

Cristiano y Bale, muy cerca del segundo gol

Tras lograr el empate, el Madrid no le perdió la cara a la remontada y siguió buscando la portería del Villarreal. Los de Zidane corrían y presionaban buscando el segundo gol y las ocasiones de gol empezaban a llegar sobre la meta visitante. Cristiano Ronaldo estuvo a 10 centímetros de llegar a empujar un gran pase raso de Carvajal que terminó marchándose fuera y, poco después, un tiro cruzado de Bale al primer toque se marchaba rozando el palo derecho de la meta del Villarreal.

Morata tuvo la última gran ocasión

El partido entraba en los minutos finales y el Villarreal empezaba a jugar el ‘otro’ partido, es decir, el de la pérdida de tiempo, faltas exageradas y demás triquiñuelas buscando salvaguardar el punto que estaba cosechando en el Bernabéu. El Madrid lo seguía intentando por tierra, mar y aire. Morata tuvo una gran ocasión en un remate de cabeza en el segundo palo que sacó Asenjo con una parada milagrosa.

Un árbitro superado e incompetente

El Madrid no iba a conseguir cambiar el signo del partido por más que lo intentaba. Lo que sí nos demostró el final del partido es el pésimo nivel de González González. Un árbitro calamitoso que permitió las pérdidas de tiempo del Villarreal y apenas descontó tres minutos, de los cuáles no se jugó más que uno entre unas cosas y otras. Chendo acabó expulsado, Carvajal amonestado y el público criticando a un colegiado permisivo y malo de solemnidad. Finalmente, el Real Madrid no pudo pasar del empate en casa tras una mala primera parte y una segunda en la que mereció más por ocasiones e intensidad. 

Ficha técnica

Real Madrid 1: Casilla, Danilo, Varane, Ramos, Marcelo (Carvajal 42’), Kroos, Kovacic, James, Bale (Lucas 71’), Ronaldo, Benzema (Morata 76’)

Villarreal 1: Asenjo; Mario, Musacchio, Ruiz, J. Ángel; Bruno, Trigueros, Dos Santos (N’Diaye 87’), Samu Castillejo; Cheryshev (Soriano 63’) y Sansone (Pato 72’)

Goles: 0-1 Bruno (p.45’), 1-1 Ramos (47')

Árbitro: González González. Amonestó a Ramos, J.Ángel, Cristiano Ronaldo, Kroos, Carvajal

Estadio: Santiago Bernabéu. 



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