Cristiano plantó cara a Ferguson para fichar por el Madrid
El escocés intentó boicotear el fichaje, pero pesó la decisión del delantero
Si Cristiano Ronaldo está hoy en el Real Madrid es por su esfuerzo para conseguirlo. Su caso es el perfecto ejemplo de cómo un niño aficionado al club blanco acaba cumpliendo su sueño de triunfar en el mejor club del mundo gracias a su calidad y a su ambición.
En enero de 2007 el futbolista confirmó públicamente el interés del Real Madrid, pero dejó claro que el United le había prohibido hablar de ello. De hecho, su entrenador de entonces, Sir Alex Ferguson, aseguraba en esa época que el futbolista no se iba a marchar. Incluso llegó a renovar su contrato tres meses después, si bien incluyó una cláusula secreta de rescisión de 75 millones de euros para marcharse si un gran club se interesaba por él.
Así, los rumores no cesaron e incluso el United llegó a pedir formalmente al Real Madrid a través de una carta que se olvidara del jugador. Algo que no impidió que las informaciones siguieran apareciendo en la prensa española, ya que Cristiano y su agente Jorge Mendes habían decidido reconocer públicamente el interés mutuo que había con el Real Madrid. Circunstancia que provocó que Ferguson viajar a Portugal e incluso moviera los hilos para que el futbolista fichara por el Barcelona.
Para el técnico ya era una cuestión personal, ya que su deseo es que el delantero no recalara en el Real Madrid. Pero la firme postura de Cristiano le obligó a alcanzar un trato con él: jugaría un año más en Manchester a cambio de dejarle marchar el verano siguiente si el Real Madrid hacía una oferta récord por él. Y el resto, ya es historia...