Éste fue el momento en que el Madrid canceló su viaje a Vigo

El club blanco presionó en todo momento para viajar a Balaídos para la disputa del encuentro ante el Celta.

El Real Madrid tenía previsto hasta el último momento viajar a Vigo para enfrentarse al Celta este domingo, pero finalmente la suspensión del partido por parte de La Liga acabó con el deseo del equipo blanco de disputar el encuentro. Fue a las 21:20 horas cuando el club comunicó a los jugadores la suspensión, a pesar de haber ejercido presión durante toda la tarde.

Así lo desvela el diario ABC, que explica que el club blanco no dio su brazo a torcer en ningún momento, intentando buscar todas las alternativas posibles para que el encuentro se disputara, fuera en Balaídos o en otro estadio cercano o incluso clausurando la grada dañada por el temporal. El vuelo que el club tenía programado para la plantilla no varió en ningún momento, hasta instantes después de que La Liga emitiera un comunicado oficial en el que anunciaba la suspensión del choque de forma definitiva y rotunda.

"Según el informe del Ayuntamiento de Vigo, este organismo considera que en el estadio de Balaídos no hay seguridad para los espectadores y los jugadores que asistan al partido de mañana domingo, 5 de febrero de 2017, correspondiente a la jornada 21 de LaLiga Santander, Real Club Celta - Real Madrid CF. Por lo tanto, recibida esta información, LaLiga y el Real Club Celta han dado traslado de dicho informe a la RFEF", apuntaba dicho comunicado, que pasaba la pelota al tejado de la RFEF. No hizo falta que este otro organismo se pronunciara para dar por suspendido oficialmente el choque.

Los futbolistas fueron informados y el viaje quedó cancelado minutos después de que se publicara, a eso de las 21:20 horas. Antes de eso, el Real Madrid trató de agotar todas las vías posibles. La entidad madridista ofreció múltiples alternativas, pero ninguna convenció al Celta de Vigo, que se empeñó en no jugar (pensando mal, no es de extrañar que fuera así teniendo en cuenta que se juega entrar en la final de Copa el próximo miércoles). El Alavés, además del Madrid, es el otro damnificado.

El Real Madrid no cambió su plan de vuelo

El club blanco, de hecho, informó a Javier Tebas de que no cancelaba su viaje, por si finalmente prosperaban las negociaciones para que el encuentro se jugara, de una u otra forma. Pero el alcalde de Vigo, Ángel Caballero, decidió suspender el partido por motivos de seguridad, haciendo uso de la potestad que tiene al ser Balaídos un estadio municipal. Con el estadio clausurado, no había manera de jugar si el Celta no aceptaba un cambio de sede, algo que no se contempló en ningún momento.

Según esta información, Zinedine Zidane no varió en ningún momento su hoja de ruta. El entrenador, al igual que la plantilla, confió durante toda la tarde del sábado en que el partido se disputara. Sin embargo, no pudo ser y ahora habrá que buscar fechas, hacer encaje de bolillos para ver cuándo se juega. Lo curioso del caso es que el Real Madrid sigue siendo líder de la Liga incluso con dos partidos menos. Si uno de los dos clubes cae eliminado en Europa en la próxima ronda, se empleará alguna de las fechas disponibles. En caso contrario, el Celta - Real Madrid podría ser el último partido de la Liga e incluso, si el campeonato está muy ajustado para entonces, podría resultar decisivo para el desenlace de éste.

Debate en las redes sociales

Esta situación, que perjudica claramente al Real Madrid, ha generado un gran debate en las redes sociales, donde muchos madridistas piden que los puntos sean otorgados directamente al club blanco. Es la obligación y la responsabilidad del Celta que su estadio esté en perfecto estado para la disputa de la competición, y si no es así quizá debería haber algún tipo de sanción para el equipo gallego. El temporal no es culpa del Celta, pero sí lo es que sus instalaciones no estén preparadas para soportarlo.

El Real Madrid está muy molesto por lo sucedido, pero ha decidido no protestar más y esperar a que haya una fecha para la disputa del encuentro. La plantilla estaba preparada para el partido y tenía ganas de vendetta después de la eliminación de la Copa del Rey, pero habrá que esperar. Ya es el segundo encuentro aplazado que tiene el equipo madridista esta temporada, además del de Mestalla. El encuentro correspondiente a la jornada 16 del campeonato ante el Valencia no se pudo jugar por la disputa del Mundial de Clubes por parte del equipo merengue.



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