Las cifras que demuestran la sociedad Villar-Barça

Ángel María Villar y el FC Barcelona siempre han mantenido una relación muy 'estrecha'.

Hay que estar ciego para no afirmar que Ángel María Villar ha supuesto un antes y un después en la historia del FC Barcelona. Desde que llegó en 1988, los éxitos del equipo azulgrana se han ido sucediendo y parece completamente otro club distinto. El 29 de julio de 1988, haciendo memoria en este flashback, el Real Madrid brillaba imparable y conquistaba su tercera Liga consecutiva.

Un Real Madrid, el de la Quinta del Buitre, que destacaba por sus históricas remontadas y que de entonces venía arrasando en competiciones europeas. Viejas glorias como Juanito, Gordillo, Santillana, Gallego y Camacho, además de fichajes de relumbrón como Hugo Sánchez e incluso Jorge Valdano. Madrid, Athletic de Bilbao y Real Sociedad eran quiénes dominaban el fútbol español. Muchos ‘entendidos’ lo achacan a la época del general Francisco Franco, olvidándose que les ayudó en la recalificación del campo de Les Corts… La llegada de Villar lo cambió todo en la historia del Barcelona.

El Barça formó el Dream Team y casualmente, dos años después de la llegada de Villar, ganó la Liga (la primera de 4 consecutivas) Ahí fueron los inicios de las actuaciones arbitrales en favor del Barcelona y dudosamente rodeado de escándalos contra el Real Madrid, que como bien hemos explicado iba arrasando en España y Europa antes de Villar. En los siguientes años el Barça consiguió superar ampliamente en Ligas y Copas del Rey sus registros de su historia anterior.

¿Y en Europa?

Más de lo mismo. El Barça pasó de la nada al todo, casualmente, con la entrada de Villar. En 1992, coincidiendo con la entrada del vasco a la vicepresidencia de la UEFA, consiguió su primer título europeo con el nuevo formato y sin el hándicap que tenía el Real Madrid de jugar anteriormente sus partidos con eliminatorias europeas ‘a vida o muerte’.  Son cifras que dicen mucho de todo lo que está ocurriendo en el mundo del fútbol ¿Qué pasará ahora sin Villar, Barça?



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