El vestuario del R.Madrid ya tiene un aliciente extra en la Liga

Las bolas del sorteo hablaron y todo el mundo estaba pendiente de cuando se jugarán los clásicos de la próxima temporada. Partidos en los que el mundo se para y que este próximo año tendrán una importancia aún mayor si cabe, porque podrían decidir el título.

El próximo seis de mayo en el Camp Nou se disputará la jornada 36 y Barcelona y Real Madrid se verán las caras en un partido que bien podría valer una Liga. Esa motivación seguro que impulsa a los jugadores de Zidane que se marcarán en rojo esa fecha en el calendario porque nada daría más gusto a los madridistas que cantar el alirón en la casa del eterno rival. Una circunstancia que se podría dar si las matemáticas y los resultados son propicios, pero para lo que habrá que esperar al menos hasta mayo o finales de abril, también con un ojo pendiente en la Champions y por supuesto con todos los miembros de la plantilla en perfectas condiciones.

Otra circunstancia que podría darse es la de que para esas últimas tres jornadas de Liga ya haya campeón, por lo que es protocolario hacer el pasillo al reciente campeón. Si todo fuera propicio de nuevo, se volvería a repetir una imagen histórica y que daría la vuelta al mundo, la del Barcelona haciendo el pasillo de campeón, en su estadio y ante el eterno rival. No habría mayor humillación que esa para demostrar quién es el verdadero dominador del fútbol en España.

Reportajes DC