Un estreno goleador de lo más peculiar

El Real Madrid inició su casillero goleador a balón parado gracias al gol en propia puerta dle Eibar

El Real Madrid abrió la lata ante el Eibar de un modo poco habitual. Un gol en propia puerta de cabeza de Oliveira sirvió para poner el 1-0 y de paso estrenar el ratio goleador del equipo en una faceta del juego en la que es bien peligroso: el balón parado.

Muchos de los grandes goles de la historia del Real Madrid han venido de cabeza, seguramente a todos los madridistas se les viene a la cabeza aquel remate de Sergio Ramos en Lisboa que valió la Décima Champions. Pues bien, ahora el Real Madrid ha comenzado su contador de goles a balón parado pero de un modo particular.

Frente al Eibar, el primer gol vino tras un gran centro de Asensio al área que Ramos no llegó a rematar per sí Oliveira. El jugador armero fue el primer goleador de cabeza del Real Madrid esta temporada pero de una forma totalmente involuntaria. Un gol en propia puerta que sirvió para abrir el marcador y que es el segundo que consigue el Real Madrid en lo que va de temporada, aún a años luz del Barcelona el cuál lleva un total de cinco tantos que le han marcado los rivales.

Hasta ese gol de Oliveira, el Real Madrid había realizado un total de 368 centros al área, 93 de ellos buenos y a su vez realizó un total de 120 saques de esquina. Estas cifras suponen un tercio de las cifras totales de la pasada campaña y hasta ese gol en propia puerta del Eibar no dieron resultado. El Real Madrid pese a todo sigue siendo un equipo que a balón parado tiene potencial y pegada, y que aún está por despertar en esta temporada.


El Real Madrid recupera efectividad

El Real Madrid necesitó menos disparos que nunca para conseguir tres goles. Ante el Eibar, los de Zidane completaron el encuentro con menos disparos a portería-apenas 15 disparos a puerta-, mientras que en otros encuentros-como ante el Betis en el Santiago Bernabéu-, los madridistas disparon en 27 ocasiones a portería para no marcar ni un solo tanto ante la portería rival.

De esos 15 remates a portería, Cristiano Ronaldo fue el que más lo intentó con hasta 7 disparos; el luso se estrelló en tres ocasiones con Dimitrovic y no pudo celebrar el segundo gol en su cuenta particular liguera; Asensio tiró dos veces y metió un gol pero la palma se la llevó Marcelo con un lanzamiento a puerta y un golazo marcado.

Curiosamente, el Madrid no completaba un encuentro con tan pocos lanzamientos a portería desde los duelos de Supercopa de España contra el Barça-12 en la ida jugada en el Camp Nou y 14 en la vuelta en el Santiago Bernabéu-. Los de Zidane han recuperado sensaciones y efectividad. La ‘pegada’ siempre ha sido un hecho diferencial en la última década. Si la plantilla la recupera, los títulos estarán mucho más cerca en el futuro.



Reportajes DC