Noticia DC: El gran 'dolor de cabeza' de Zidane en Estambul

El francés no tiene ningún extremo derecho debido a las lesiones de Bale y Lucas Vázquez.

El futuro de Zinedine Zidane al mando del Real Madrid está siendo el epicentro informativo en los últimos días. El francés, que no consigue implantar identidad a su equipo, se juega este martes en Turquía el partido más importante de la temporada. Lo que suceda en el Türk Telekom Arena puede significar un antes y un después para el galo. Tiene claro que va a sacar a los jugadores en los que más confía -para la que puede ser su última bala- pero hay una posición que le preocupa en exceso: la banda derecha.

Zidane siempre ha sido sinónimo del 4-3-3. Es el esquema con el que más cómodo se siente y con el que mejor le han ido las cosas. Con este sistema táctico ha conquistado Europa tres años consecutivos y mostrando una superioridad tremenda. Sin embargo, puede que lo que fuera su punto fuerte ahora se haya convertido en su criptonita. Los rivales ya tienen perfectamente estudiada la forma en la que juega el Real Madrid y parece que cada vez es más difícil marcar a rivales a priori muy inferiores a los blancos. Aún así, el 4-4-2 tampoco ha terminado de convencer al francés. El naufragio en Mallorca, dónde se jugó con Benzema y Jovic en punta, es el ejemplo perfecto. 

Si Gareth Bale o Lucas Vázquez hubieran viajado con el equipo a Turquía, no cabe duda de que la formación ante el Galatasaray sería el 4-3-3. A Zidane le gusta mucho generar peligro por las bandas y llegar con profundidad. Ahora ninguno de los dos está disponible y no hay ningún extremo derecho que pueda ocupar esta demarcación. Vinicius o Rodrygo (que jugarían a pierna cambiada) parecen las opciones más factibles para 'Zizou' si quiere plantear este sistema. (Noticia DC: Zidane prefiere recibir 'los palos' y que no toquen al equipo).

Otro coctel, que es el que más valora el francés, es alternar (4-4-2 y 4-3-3) con James Rodríguez en la zona derecha del campo. Ya sea actuando principalmente de medio derecho y, en algunas fases del partido, en la banda con el apoyo de Carvajal. Se trata de una final para Zidane. El partido va a ser exigente y requerirá del mejor estado del equipo para sacar los tres puntos. Es un campo complicado, dónde la afición aprieta mucho, y si hay fases dónde el equipo sale del partido puede ser 'mortal'. Solo vale ganar. 



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