Vuelve la asimetría al Santiago Bernabéu

Juande, ante la falta de extremos, recupera un sistema asimétrico

La llegada de Juande Ramos al banquillo del Real Madrid hacía preveer un equipo blanco con bandas. Con extremos. La línea de fondo volvía a tener sentido en el estadio Santiago Bernabéu. El técnico manchego, un amante del juego por las bandas, se ha dado cuenta que con los actuales mimbres con los que cuenta no puede promocionar ese juego abierto que le gustaría. Por ello, Juande ha vuelto a un sistema asimétrico, parecido al que usaba Schuster antes de ser despedido.

Lo de la asimetría del Real Madrid viene de lejos. Con Vicente Del Bosque en el banquillo, el francés Zidane ocupaba, en la teoría, la banda izquierda, aunque sin ser un extremo. Zizou partía desde la banda aunque su hábitat y su tendencia era ir hacia el centro, dejando por ende, el carril izquierdo para las subidas de Roberto Carlos.

Schuster hacía algo similar y Juande, a la vista de los acontecimientos, ha vuelto a recuperar esa tendencia asimétrica del conjunto blanco. Con Robben partiendo desde cualquiera de las dos bandas, el otro flanco del campo queda para Sneijder. El holandés, como sucedía en el caso de Zidane, no es un jugador de banda, sin embargo, utiliza dicha posición como base para, a partir de aquí, moverse por la zona central del campo.

El gusto futbolístico de Juande hace que éste exija un último esfuerzo en pos de un fichaje de un hombre que pueda jugar por la banda. Una solución para devolver la simetría al Real Madrid y recuperar ese juego de bandas que tanto gusta al técnico manchego.



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