La racha se paró en ocho
Los de Juande, pese a la derrota, hicieron historia
El Real Madrid de Juande Ramos ha sido el mejor de la historia del equipo madridista como visitante. Y es que, tras el partido ante el Sevilla en el Pizjuán hace un par de semanas, los blancos lograron su octava victoria consecutiva como visitante esta temporada, récord histórico del club de Concha Espina que ostentaba el equipo que dirigió Miguel Muñoz en la temporada 1960-61. Sin embargo, la derrota en Valencia paró esa racha en ocho triunfos. Un registro que quedará para la historia.
Esta noche, el conjunto blanco tenía la oportunidad de seguir ampliando barreras en este particular record ante los hombres de Unai Emery, sin embargo los de Juande no pudieron conseguir ese noveno triunfo tan ansiado ya que, tras un mal partido, los blancos cosecharon su primera derrota como visitantes desde la llegada del técnico manchego.
CON JUANDE COMENZÓ LA MAGNÍFICA RACHA A DOMICILIO La efectividad que plasmó Juande desde su llegada dio sus frutos en cuanto a resultados se refiere desde el primer momento. El técnico manchego consiguió frenar la sangría de goles en contra que el equipo blanco atesoraba antes de su llegada y, además, eso llevó consigo una clara mejoría en los resultados, especialmente, en los choques fuera de casa. De esta forma, el Real Madrid consiguió vencer de manera consecutiva en sus salidas a los campos del Mallorca (0-3), Numancia (0-2), Sporting (0-4), Espanyol (0-2), Athletic (2-5), Málaga (0-1), Recreativo de Huelva (0-1) y, el último, hace dos semanas, en Sevilla (2-4). En Mestalla no pudo ampliar ese registro que quedó fijado en ocho victorias consecutivas a domicilio. LAS SIETE VICTORIAS DE LA 1960-61, SOBREPASADAS En la campaña 1960-61, el equipo madridista firmó siete victorias de manera consecutiva en campo ajeno. Todo comenzó un 4 de diciembre de 1960 con el triunfo del Real Madrid en el campo del Barcelona por 3-5. Posteriormente, llegaron los triunfos ante Betis (0-5), Real Sociedad (0-4), Espanyol (1-2), Sevilla (0-2), Athletic (0-2) y Zaragoza (2-3). El empate cosechado en Oviedo (1-1) truncó la racha triunfal de un equipo que acabó llevándose el título de liga con bastante suficiencia.
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