Casillas creó dudas en la primera parte y pasó desapercibido en la segunda

El portero de la selección logró dejar su meta a cero en la segunda jornada

Después de toda la polémica suscitada desde Inglaterra después de la derrota ante Suiza, Iker Casillas volvió a enfundarse hoy la elástica de la selección para defender la portería de España. Y consiguió dejar la portería a cero en un partido que apenas tuvo complicaciones. Dejó alguna duda en su primera oportunidad, pero fue un fantasma en la gran mayoría del encuentro.

En la primera mitad, Iker apenas tuvo que intervenir en tres ocasiones. El primer balón lo tocó en el minuto catorce y, quién sabe si estaba un poco frío aún, pero lo cierto es que su salida fue de lo menos ortodoxa posible. El portero madridista salió hasta el borde del área grande para despejar un centro lateral, pero calculó mal la salida y acabó despejando el balón con los pies con las rodillas hincadas en el suelo, cual portero de fútbol-sala.

Esta primera intervención que dejó algo de dudas en la afición dio paso a una buena salida cortando un contrataque hondureño, y a otra salida poco afortunada al saque de un córner para los centroamericanos. Nada más comenzar la segunda mitad, no terminó de entonarse el capitán de La Roja, pues el primer balón que tocó lo mandó fuera al intentar iniciar una jugada desde atrás con los pies. Una de las únicas ocasiones en las que el Jabulani pisó el área de España, porque durante los segundos cuarenta y cinco minutos, Casillas apenas apareció en la pantalla del televisor. Bien Casillas, aunque da la sensación de que le falta un puntito para ser el de siempre: El Santo.



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