Día 1 de la Era Mourinho

De momento sólo serán diez jugadores los que acudirán hoy a Valdebebas, pero es una representación suficiente como para que Mourinho empiece a sentar las bases de un Real Madrid campeón de nuevo. Manuel Pellegrini le dejó unos buenos pilares –no olviden que terminó la Liga pasada con 96 puntos nada menos-, pero no lo suficientemente sólidos como para resistir una eliminatoria de Champions o la fortaleza del FC.Barcelona en la competición nacional. El club catalán por cierto, además de que cuenta con siete de los titulares que han llevado a La Roja a ganar la Copa del Mundo, se ha reforzado también con David Villa, con lo que Mourinho deberá exprimir al máximo su tarro de las esencias para empezar desde el primer día no ya a plantarle cara, sino a batirle en el mano a mano, que es para lo que se le fichó en verano. Es el rival a batir y no hay más objetivo que ése después de un año que dejó a la directiva merengue con muy mal sabor de boca.

Hay que reconocer que es una meta a la que será complicado llegar, pero no hay que obviar que Mourinho ya lo ha hecho anteriormente. Por eso precisamente es el fichaje galáctico de este año. En total, de diez enfrentamientos ha ganado tres y ha perdido cuatro, pero contando sólo las eliminatorias directas donde se jugaba el todo por el todo, los equipos del entrenador del Madrid pasaron en dos de tres nada menos. Ahora con la euforia del Mundial, en la Ciudad Condal ya no se acordarán, pero poco a poco empezará a rondar por las cabezas del barcelonismo el recuerdo de Mourinho de rodillas en el Camp Nou (como hizo con el Chelsea) y de Mourinho corriendo en el coliseo blaugrana bajo el chorreo de los aspersores (como pasó en las semifinales de la pasada Liga de Campeones). Y es que el luso comienza hoy el asalto al trono culé.

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