Diarrá, ¿el próximo en pasar por la silla eléctrica?

Llegar tarde al entrenamiento le puede salir muy caro al de Mali

Cuando alguien menciona el nombre de José Mourinho, la primera palabra que se le viene en mente a uno es disciplina. El portugués es un entrenador que quiere que sus jugadores estén inmiscuidos al cien por cien en la dinámica del equipo, y no tolera despistes de ningún tipo.

Al portugués no le va a temblar el pulso si tiene que dejar a alguien apartado del equipo por algún tiempo como medida disciplinaria. Y el retraso de 35 minutos de Mahamadou Diarrá en el entrenamiento de este martes a buen seguro que no le ha hecho ninguna gracia a su entrenador. La puntualidad a la hora de llegar a los entrenamientos es algo muy importante para Mourinho, y el retraso del de Mali puede acarrearle consecuencias muy serias, como quedarse fuera de las siguientes convocatorias.

Pedro León ya ha conocido de primera mano el carácter de José Mourinho cuando no se hacen las cosas como él quiere. Al luso no le gustaron varias acciones del extremo murciano en el encuentro que el Real Madrid disputó ante el Levante hace tres semanas, y eso le valío estar excluido de las convocatorias durante los dos siguientes partidos: ante el Auxerre en Champions y ante el Deportivo de la Coruña en Liga. Fue una exclusión que, como el propio jugador explicó en rueda de prensa, se debió a motivos exclusivamente deportivos. El retraso de los jugadores en los entrenamientos es una falta disciplinar considerada grave por Mourinho, así que más le vale a Diarrá que Mahoma obre algún milagro por él si no quiere quedarse excluido de las convocatorias en los próximos partidos.



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