Con los deberes hechos tras siete años

La última temporada en la que se dio esta circunstancia fue la 2003/04, con Carlos Queiroz como entrenador del equipo madridista. Con cuatro victorias y un empate en los cinco primeros partidos, el Madrid encaró su último compromiso de la fase de grupos repleto de suplentes. El rival en aquella ocasión fue el Oporto (entrenado precisamente por José Mourinho), que consiguió arrancar un empate a uno del estadio madridista.

Al año siguiente, con García Remón en el banquillo, el Madrid llegó a la última jornada de la fase de grupos jugándose la segunda posición de su grupo ante la Roma en el estadio Olímpico. Los blancos consiguieron ganar 0-3 ese partido, pero como castigo tuvieron un cruce en octavos ante la Juventus, que les acabaría apeando de la competición con un global en la eliminatoria de 2-1 a favor de los italianos.

El Madrid no ha hecho los deberes en la Champions

Clasificarse como segundo de su grupo fue la tónica general del equipo madridista en las dos próximas temporadas (2005/06 y 2006/07), en las que el Olympique de Lyon demostró su superioridad en la fase de grupos. En ambos casos el Madrid llegó a la última jornada sabiéndose clasificado, aunque como segundo de grupo. Y encaró esos respectivos partidos ante el Olympiacos (2-1) y el Dinamo de Kiev (2-2) con un equipo repleto de suplentes.

Estando Bernd Schuster en el banquillo (temporada 2007/08) se consiguió acceder a los octavos de final como cabeza de serie, aunque sufriendo más de la cuenta en un grupo en el que el potencial de los equipos era de dudosa calidad (Werder Bremen, Lazio y Olympiacos). Se certificó esa primera posición en el Bernabéu ante el conjunto lacial, aunque al final de nada serviriía ya que en octavos el otro equipo de la capital italiana, la Roma, acabaría eliminando al Madrid.

Mourinho: ¿el elegido para llevar al Madrid a ganar la Décima?

Sufrir en esta primera fase de la Champions, hasta la llegada de Mourinho, se ha convertido en el sino del Madrid. En la temporada 2008/09 se llegó a la última jornada de la competición ya clasificados, pero como segundo de grupo, y todo por culpa de una Juventus que ganó a los merengues en sus dos partidos. Y el año pasado, con Pellegrini en el banquillo, el Madrid acudió a Marsella sin haber certificado aún su pase. Finalmente lo logró, y como líder de su ‘liguilla’, tras ganar en el Velodrome por 1-3, aunque otro equipo galo, de nuevo el Lyon, pondría de nuevo firmes a los madridistas.

Con Mourinho parece haber cambiado la suerte del Madrid en la máxima competición continental. Su trayectoria en la primera fase, con rivales de la entidad del Milan o el Ajax de Amsterdam ha sido impecable, lo que le va a permitir encarar el partido ante el Auxerre como si de un amistoso se tratara. Habrá que esperar a ver si este buen comienzo tiene su continuación en las eliminatorias directas, la verdadera cruz de los blancos éstos últimos años…

Reportajes DC