Desde el 2004 el Madrid no llegaba a la final de Copa y superaba los octavos de Champions

Fue con Queiroz en el banquillo, en la época de los denominados 'galácticos'

A pesar de que Manuel Pellegrini acabó la pasada temporada firmando unos buenos números en lo que al campeonato de Liga se refiere, en el madridismo quedó un poso de desesperación por las tempraneras eliminaciones sufridas por el Real Madrid tanto en Copa del Rey como en Liga. En el club, la sensación fue parecida, de ahí que Florentino y su equipo se lanzaran a por el fichaje de Mourinho, con el objetivo de que el portugués hiciera ese trabajo oscuro que tanto éxito le ha dado en las eliminatorias a doble partido.

Dicho y hecho. Mourinho ha conseguido que el Madrid se plante en la final de la Copa del Rey eliminando a equipos como el Atlético o el Sevilla, con los que no perdió ningún partido y,  también, ha quebrado esa barrera que para los blancos suponían los octavos de final de la Liga de Campeones. Dos pesadillas para los madridistas que Mourinho ha borrado de un plumazo en su primer año. Y es que desde el 2004, con Queiroz en el banquillo, el Madrid no se plantaba en una final de Copa del Rey y no superaba los octavos en Europa. Bien es cierto que aquel equipo de los llamados galácticos, perdió la final copera y no pasó de cuartos en Champions.

Ese es el reto que tiene ahora por delante Mourinho. Superada la barrera psicológica de las eliminatorias, al técnico portugués le toca devolver al madridismo a la fuente de la Cibeles. La de las celebraciones y los campeonatos obtenidos. Al acabar el partido ante el Lyon, Mourinho habló de haber “superado dos retos pequeños” (en relación a Copa y Champions) pero su verdadera montaña es hacer diana ante el Barcelona en la final de Valencia y llevar al Madrid a Wembley ¿Logrará Mourinho el objetivo?



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