El sueño comienza a hacerse Real

El pasado fin de semana el Real Madrid demostró que tiene una PLANTILLA para luchar por todo.

Alcanzado el ecuador de este estupendo 'rally de clásicos' en el que estamos inmersos, las perspectivas son bastante optimistas para la afición del Real Madrid. Al empate en el choque liguero (que sirvió para hacer evidentes algunas de las carencias más palpables del conjunto azulgrana), se le sumó la victoria en la final de Copa del Rey. Un partido vibrante y jugado con maestría por los hombres de José Mourinho. De hecho, su primera parte bien podría considerarse como un manual que tiene entre sus páginas la mejor forma de desactivar al Barcelona. 180 minutos que han dejado muy claro la capacidad del equipo blanco para salir vencedor de esta contienda. Y lo mejor aún está por llegar...El Madrid puede soñar con la final de la Champions.

Nueve de la noche del pasado miércoles 20 de abril. Millones de madridistas se plantan delante del televisor para ver el clásico copero. Hay de todo, desde el optimista que confía en que su equipo puede con claridad al Barcelona, hasta el más pesimista que piensa que desde la última Copa ganada por los de Chamartín en 1993 ha llovido demasiado y que se tendrá que conformar con el subcampeonato. Un amplio abanico de aficionados con distintas opiniones y pareceres, pero con una ilusión común.

Alrededor de tres horas después, incluso el más escéptico de los madridistas creía en el equipo. Habían desactivado al Bacelona en la primera parte. La presión del clásico liguero se adelantó unos metros y empezaron los problemas para los culés. Xavi e Iniesta no combinaban con claridad, Messi  apenas podía respirar y Piqué se veía obligado a asumir la salida del balón azulgrana. ¿Qué había pasado con el famoso (y muchas veces tedioso) juego de toque del Barcelona? Pues que encontró la horma de su zapato.

En plena prórroga, trás una segunda parte en la que los de Guardiola brillaron por momentos y en la que se hicieron necesarias las intervenciones del mejor Casillas, los blancos llegaban de nuevo con peligro a las inmediaciones del área azulgrana. De repente, un eléctrico Di María centra desde la izquierda y Cristiano Ronaldo en un impresionante cabezazo envía el balón al fondo de las mallas, haciendo inutil la estirada de Pinto. Ese tanto convertiría al Real Madid en campeón del torneo del KO español 18 despues. Casillas, acostumbrado a levantar trofeos con España, alzaba su primer galardón como capitán blanco. Una imagen feliz que perdurará para siempre en la memoria de los madridistas.

¿Y después que? Después tocaba otra exhibición en Mestalla.Como si el estadio ché se hubiera covertido en un feudo talismán para los blancos, el 'plan B de Mou' (con hombres como Kaká, Benzema, Granero o Higuaín, que para sí quisieran otros)  dio un recital de fútbol y goles a un Valencia que sólo pudo claudicar. El pasado fin de semana el Real Madrid demostró que tiene una PLANTILLA para luchar por todo. Veinticinco jugadores para conseguir la gloria, hacer realidad un sueño y llevar al madridismo a la final de la Copa de Europa. 



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