Todos para Cristiano

Es posible que colectivamente al Real Madrid no le vaya nada en el envite de Villarreal y que éste tenga en el tercer puesto a ese oasis que se encuentra en el desierto y que desaparece de un plumazo cuando crees estar ya bebiendo agua. Sin embargo, y pese a la paradoja, El Madrigal puede asistir a uno de los mejores partidos de fútbol de la temporada.

Más allá de que Cristiano Ronaldo ponga en juego su virtual pichichi y su más que hipotética Bota de Oro, el Real Madrid amenaza con sacar ese arma que ya probaron a pocos kilómetros de Villarreal, concretamente en Mestalla, y también en plazas de fuerte empaque como Bilbao o, más recientemente, Sevilla. Esa palabra que tanto miedo crea en sus rivales: su fondo de armario.

Ha quedado demostrado a lo largo de los últimos tiempos que el Madrid se crece, sin necesidad de ser defensivo, en campos en los que antaño salía con el rabo entre las piernas. Recordar a los Zidane, Beckham o Ronaldo martilleados en San Mamés, o más recientemente a los Guti, Raúl o Casillas trasquilados de Mestalla o el Pizjuán era tarea fácil. Sin embargo, esta temporada, el Madrid ha sacado lo mejor de sí mismo en los campos más complicados de Primera División. Si a Mourinho le da por tocar corneta, que sería lo lógico, la artillería con los Cristiano, Benzema, Özil, Di María, Kaká, Higuaín y compañía infunde miedo hasta con la chaqueta y la corbata. Villarreal es una buena plaza para dejar una gran faena a domicilio, la última de la temporada. Sin nada (o con poco) en juego, pinta a gran partido de fútbol.

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