El próximo rival blanco sigue líder en su país
El Guangzhou Evergrande será la primera piedra de toque de los de Mourinho en Asia.
El Guangzhou Evergrande, rival del Real Madrid el miércoles en su primer amistoso en China, empató a uno en casa del Beijing Guoan, equipo hermanado con los blancos, en un choque en el que los aficionados locales saludaron a los de Mourinho hacia el final del choque al grito de ¡hala Madrid!.
La primera parte apenas tuvo fútbol y la falta de un dominador claro en el centro del campo amenazaba con convertir el choque en un correcalles, algo que no importó a los cerca de 66.000 espectadores que abarrotaban las gradas del Estadio de los Trabajadores de Pekín.
Tras 45 minutos sin grandes ocasiones, el Guanzghou salió en la segunda parte dispuesto a hacerse con el partido. Con un mayor control del esférico y presencia en el área local, pronto tuvo la primera gran ocasión del encuentro, un mano a mano de Li Zhilang que desbarató el meta local, Yang Zhi.
Los locales, tras varios minutos de duda, intentaron sacudirse el dominio de los de Lee Jang-Soo pero fue Gao Lin, delantero visitante, el que al paso por el minuto 66 aprovechaba un balón suelto en la frontal para hacer el 0-1.
El tanto dejó noqueado a un conjunto local sin apenas presencia en ataque que, sin embargo, aprovechó un córner regalado por el portero visitante para llevar las tablas al electrónico gracias a un cabezazo del hondureño y ex del Alavés, Walter Martínez.
Ambos equipos dieron por bueno el empate y así se llegó al final del choque, un resultado que deja al Guangzhou Evergrande con 41 puntos en 17 partidos como líder invicto y al Beijing Guoan como segundo, a nueve puntos de su rival hoy y seis por encima del quinto puesto, límite para acceder a la Liga de Campeones de Asia.
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