Cristiano no perdonó a una de sus presas favoritas

Estaba 'cantado' que marcaría porque es especialista en hacerlo ante los recién ascendidos

Cristiano Ronaldo tenía ante el Rayo una nueva oportunidad de resarcirse tras tres encuentros consecutivos sin ver portería. Del portugués poco se podía decir, negativamente hablando, y demostró que lo de no ver portería fue una maña racha que se ha cortado de raíz tras batir la meta del cuadro vallecano. Un equipo que, precisamente, compone el tipo de víctima propiciatoria del delantero: los recién ascendidos a Primera División.

Y es que, desde que llegara al Real Madrid en el verano de 2009, el delantero luso sólo ha faltado a su cita con el gol ante un recién ascendido la temporada pasada frente al Levante. Un dato que se refiere exclusivamente a la competición liguera, ya que en Copa del Rey el cuadro valenciano si probó la eficacia de Cristiano de cara a portería.

En su primer curso de blanco, Xerez, Tenerife y Zaragoza sufrieron el olfato del internacional portugués, que logró marcar cuatro a los andaluces (dos en cada partido), uno a los canarios en el Heliodoro Rodríguez y otro a los maños en el Bernabéu. Algo similar a lo ocurrido la temporada pasada, donde el luso vio puerta ante Real Sociedad en los dos campos (hizo un tanto en Anoeta y dos en el Bernabéu) y frente al Hércules en Alicante, donde consiguió dos tantos.

Esta temporada, el Rayo era el primer equipo procedente de la Liga Adelante que se medía al rodillo del delantero de Madeira. Un rodillo que cayó sobre el cuadro franjirrojo. Y es que cuando a Cristiano se le mete algo entre ceja y ceja no hay quien le pare. Y el Rayo era una presa a su medida. Dicho y hecho. Goles y adiós a la 'mala racha'.



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