El cambio centra a Sergio Ramos

El sevillano ve ahora menos tarjetas amarillas

Con un simple cambio de posición, Mourinho ha logrado que Sergio Ramos pase de ser un grandísimo jugador a ser prácticamente el mejor del mundo como central. El sevillano venía siendo lateral derecho hasta que Carvalho se lesionó al poco de comenzar la temporada, lo que le ha acabado colocando en el eje de la zaga. Y desde entonces, su rendimiento ha mejorado notablemente.

El diario 'Marca' destaca este miércoles que Sergio Ramos solo lleva a estas alturas cuatro tarjetas amarillas vistas, por lo que su proyección para final de temporada se sitúa en 8 ó 9 amonestaciones, prácticamente la mitad de las que vio en su peor temporada en este aspecto, las 17 de la 2007-08. No en vano, el madridista está mostrando una clara mejoría en los últimos años, pues en la 2008/09 y la 2009/10 vio 13 amarillas y en la pasada fueron 11.

Así, su progresión está siendo más que evidente, lo que evidencia que el sevillano está aprendiendo a controlar su ímpetu a la hora de defender. Esto, unido a que de central se siente mucho más cómodo, hace que Sergio Ramos haya mejorado su eficacia a la hora de parar a sus rivales. Los datos al respecto son claros, pues si en toda su carrera acumula 85 amarillas en 195 encuentros ligueros (a 0,43 por choque) en esta campaña las 4 en 15 que suma lo colocan con una media de 0,26. Y sin olvidar que ya hace más de un año que fuera expulsado por última vez, en el Camp Nou en noviembre pasado. Desde entonces, Ramos ha cambiado y lo ha hecho para bien.



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