Pérez Montero no pudo con el Madrid

El colegiado perdonó la roja a Cendrós y Castro, anuló un gol legal al Madrid y se comió un penalti a Callejón

El debutante Pérez Montero, que arbitró por primera vez al Real Madrid en su visita a Mallorca, se ganó el sueldo de la mejor manera posible poniendo a los blancos muy cara la victoria en Mallorca. El colegiado andaluz, muy criticado por la grada local a pesar de que, con los datos en la mano, favoreció al cuadro bermellón claramente, se encargó de poner emoción al partido a base de decisiones que perjudicaron continuamente a los merengues.

La prueba más evidente del favoritismo de Pérez Montero por los locales es que Pau Cendrós acabara el partido. Vergonzosa la actitud del colegiado para con el carrilero diestro del Mallorca, que hasta en cinco ocasiones realizó entradas de amarilla a diversos madridistas, especialmente a Cristiano Ronaldo. El portugués volvió a ser víctima del pasotismo arbitral y fue pateado sin piedad una y otra vez por Cendrós. Sin embargo, no fue el único, ya que el Chory Castro debió ser expulsado por dos entradas durísimas sobre Callejón, a cual más violenta. 

Pero no sólo estuvo desacertado en las cartulinas este colegiado, sino que se comió un claro penalti a Callejón en el minuto 57 de juego y más tarde, en el 75, anuló un tanto legal de Sergio Ramos por un fuera de juego inexistente. Buen currículum para un árbitro que entra por la puerta grande entre los secuaces del 'Villarato'.



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