Di María no llegó a tiempo

El argentino no pudo jugar el gran Clásico de Copa del Rey

Cuando a José Mourinho le preguntaron este martes en rueda de prensa sobre el estado de forma de Ángel Di María, el portugués no pudo evitar torcer el gesto. La lesión del extremo no estaba del todo cerrada, por lo que iba a ser difícil que estuviera en el partido ante los culés. Aún así, el técnico quiso contar con él y, al igual que al resto de la plantilla, le convocó para la concentración previa al choque.

El argentino había sufrido en los últimos días una recaída en la lesión muscular que le ha tenido en el dique seco desde finales del 2011, por lo que las horas previas al encuentro contra el F.C. Barcelona se habían convertido en una contrarreloj para intentar que estuviera en el partido. Pero finalmente el delantero no ha podido superar sus molestias y José Mourinho ha preferido no arriesgar con su participación dejándole fuera de la convocatoria final.

Bien es sabido que las lesiones de este tipo suelen ser peligrosas, pues jugar sin estar recuperados de ellas pueden provocar que la rotura muscular se haga más grande y el jugador sea baja durante un periodo más amplio. Por ello, el técnico ha querido ser prudente y ha reservado a Di María, quien aún deberá esperar para reaparecer con la camiseta blanca. Quizás lo haga en el choque ante el Athletic del propio domingo, con la esperanza de que para el partido de vuelta de los cuartos de Copa ya está al 100% para medirse al Barça.



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