El descuento acabó con el muro de Casillas

Los blancos han encajado su primer gol a domicilio en la Champions

Tras los últimos partidos del Real Madrid, muchos analistas coincidían que uno de los grandes problemas del equipo era la facilidad con la que encajaba goles. Una circunstancia que tenía lugar especialmente en el Santiago Bernabéu, donde los blancos solían ver cómo el rival se les adelantaba en los primeros minutos y les obligaba a remontar. Sin embargo, en su reciente encuentro ante el Racing de Santander el equipo dio síntomas de mejoría, ya que terminó el choque manteniendo la portería a cero, dato que movía al optimismo para este martes.

La Liga de Campeones volvía este 21 de febrero y lo hacía con una visita al Luzhniki de Moscú. Un partido muy peligroso por las bajas temperaturas y el césped artificial, por lo que los jugadores estaban obligados a aumentar la concentración para evitar encajar goles. Bien es sabido que a estas alturas de competición cualquier fallo puede penaliza de manera extrema, por lo que lo de mantener hoy la portería a cero era más una obligación que una intención.

Para ello, Mourinho contaba en esta ocasión con la ventaja de disponer de su zaga titular, con Arbeloa, Ramos, Pepe y Marcelo (aunque al final fue Coentrao el elegido). Por eso, no podía haber excusa y lo cierto es que el equipo se ha portado de buena manera en uno de sus retos más difíciles de toda la temporada. Aunque la mala suerte ha querido que un rechace en el área provocara el tanto del empate en el tiempo de descuento.  Un tanto que sabe mal y que, además es el primero que encaja el equipo a domicilio en esta edición de la Champions. Todo un jarro de agua fría.



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