El Madrid subió la temperatura del Luzhniki

Al final la temperatura no fue tan baja como se esperaba, por lo que los jugadores merengues se encontraron ante unas condiciones bastante menos adversas de lo que se temían. La nieve le concedió una tregua al equipo de Mourinho, de manera que prácticamente no había rastro de ella a la hora del partido y no condicionó su disputa en ningún momento. Aún así, el peculiar césped sí fue protagonista y provocó que los madridistas tuvieran que adaptarse en tiempo récord a sus características, especialmente en lo que se refiere al bote y desplazamiento del balón.

Todo ello provocó que el juego veloz y directo del Madrid se resintiese ligeramente, aunque no lo suficiente para evitar que el equipo lograra un positivo empate ante los cerca de 80.000 aficionados rusos que se habían congregado para presenciar el partido en directo. Los jugadores merengues hicieron valer su mayor rodaje ante el CSKA, un equipo que está en plena pretemporada tras el parón invernal en la liga rusa. Y es que, visto lo visto, ha quedado claro que el Real Madrid es muy superior a día de hoy a su rival, aunque al final tuviera la mala suerte del empate. Por eso, no se espera que el próximo 14 de marzo haya grandes sorpresas en el partido de vuelta que se disputará en el Santiago Bernabéu, de manera que los blancos deberán estar en el sorteo de cuartos de final.

Fuente de las imágenes: realmadrid.com

Reportajes DC