El submarino defendió esta vez sus aguas

El Real Madrid no pudo continuar la tendencia reciente de ganar en este campo

A estas alturas de temporada, cualquier salida para el Real Madrid suena a complicada. Ahora cada punto vale su peso en oro, por lo que los equipos rivales intentan siempre vender cara su derrota. Por eso, la visita este miércoles al Madrigal sonaba como una dura prueba para los de Mourinho tras pinchar el domingo ante el Málaga; si bien los precedentes hacían pensar en una cómoda victoria.

En los últimos 15 años el Villarreal ha logrado hacerse un hueco entre los grandes de la Liga española. Por eso, sorprende que se trate de un club con una corta trayectoria en la máxima categoría, en la que se encuentra disputando su 13ª campaña. Unos años en los que el Madrigal ha acostumbrado a ser un campo benigno para los intereses madridistas, pues hasta la visita de esta noche el Real Madrid había ganado 7 veces por solo 2 triunfos locales y 3 empates. En concreto, en las dos últimas campañas el equipo había salido victorioso de este terreno, no siempre tan asequible.

Pues bien, en esta ocasión el Madrid de Mourinho ha continuado con la tradición reciente y ha vuelto a puntuar. Un punto que sabe a poco en la lucha por el título y que constata que el campo del Villarreal no siempre es una plaza sencilla en la que 'torear' para los blancos. Aunque aquí no pierde desde la temporada 2008/09 y en el último lustro el saldo es de tres triunfos, un empate y única derrota... Lástima que esta vez se hayan escapado dos puntos con la polémica arbitral de fondo.



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