Un mal final para un buen partido
Clos Gómez no influyó en el resultado del partido de Los Cármenes
El colegiado aragonés Clos Gómez no tenía buen recuerdo de Los Cármenes. En su último partido en terreno nazarí, un aficionado acertó con un paraguas en la cara de uno de sus linieres, un hecho que motivó la suspensión de choque. En esta ocasión, el choque también fue caliente en sus últimos minutos, especialmente a causa de un penalti sobre CR7 que, por muchas quejas que haya, fue como una catedral.
La procedencia del colegiado (es aragonés y el Granada se juega la salvación con el Zaragoza) fue una losa para los granadinos, que no se fiaron en ningún momento de la moral de Clos Gómez y acabaron estallando con la remontada del Real Madrid. El árbitro apenas tuvo problemas durante todo el partido, pero la pena máxima de Moisés a Cristiano encendió mucho los ánimos, hasta el punto de que, al acabar el partido, se montó una tangana alrededor de su persona.
Siqueira y el propio Moisés fueron expulsados tras señalar el pitido final y Dani Benítez se atrevió incluso a lanzarle a la cara una botella al colegiado. Un penoso final para un partido que había transcurrido con total normalidad. Ni mucho menos hubo influencia del aragonés en el resultado, que más bien fue casero en la mayoría de sus decisiones, pero a buen seguro que las dificultades del Granada para salvar la categoría mantendrán a Clos en la retina de los aficionados franjirrojos.
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