Mou pierde en su campo talismán
Sólo sabía ganar en el Pizjuán
Tradicionalmente, el estadio del Sevilla siempre ha sido uno de los más complicados para el Real Madrid. El Pizjuán, territorio poco propicio para alegrías, sin embargo, había encumbrado a José Mourinho como entrenador, ya que todas sus visitas al estadio sevillano se contaban por victorias. Hasta este sábado.
Tras esta derrota, el portugués acaba con una racha de tres visitas consecutivas con triunfo merengue. En tres partidos pertenecientes al campeonato de Liga y uno más en Copa del Rey, el portugués ha conocido la derrota en el Pizjuán, a pesar de dos partidos para la historia con los 2-6 conseguidos en las temporadas 2010-11 y 2011-12.
Una derrota que duele por las circunstancias, que dejan una vez más a Mourinho con la sensación de que el equipo está muy por debajo del nivel que debería.
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