Cakir, el nuevo gran amigo de Platini

El colegiado turco perjudicó gravemente al Real Madrid ante el Borussia

El colegiado otomano Cuneyt Cakir no pasó desapercibido en el Santiago Bernabéu. El árbitro turco dirigía un partido del Real Madrid por segunda vez, y seguramente el madridismo le recordará a partir de ahora como uno más de la larga lista de jueces 'peligrosos' que hay por Europa. El otomano regaló un gol al Borussia y arrebató otro al Madrid en una actuación polémica que completó con un penalti no señalado y perjudicó a los blancos con claridad.

El encuentro se movía tranquilo hasta el borde del descanso, momento del primer error grave del colegiado otomano. Mario Götze se plantaba ante Casillas y se llevaba el balón con la mano para controlar el cuero antes de elevarlo por encima del guardameta. Finalmente fue Arbeloa el que introdujo el balón en la portería en el intento de despeje, pero la infracción previa del alemán debió servir para que Cakir parara el juego.

Sin embargo, no sería el único error grave que perjudicó al Madrid, ya que al inicio de la segunda mitad Callejón marcaba en posición legal el tanto que hubiera significado el empate, el 2-2. El liner levantó el banderín y el turco anuló el gol por fuera de juego inexistente, ya que Schmelzer habilitaba al granadino. A falta de quince minutos para el final, Pepe reclamó penalti en una mano de Subotic. El central la llevaba pegada al brazo. Más tarde, sí debió señalar un empujón a Kaká dentro del área cuando se disponía a rematar un rechazo del portero.



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