1966: La 'Sexta' llegó gracias a una vertiginosa remontada

Repasamos los mejores momentos de la historia del Real Madrid a través de sus fotos

A principios de 1966 al Real Madrid se le había planteado un nuevo reto. El club no levantaba una Copa de Europa desde seis años antes y en ese tiempo ya había perdido dos finales del torneo ante el Benfica y el Inter de Milán. Por eso el equipo de Miguel Muñoz puso todo su empeño en reconquistar la máxima competición continental, lo que a la larga le acabó pasando factura en las competiciones nacionales. Y es que los blancos no lograron levantar ni la Liga - donde fueron segundos tras el Atlético de Madrid - ni la Copa del Generalísimo - en la cual cayeron en cuartos ante el Betis -, lo que provocó que la Copa de Europa fuera su última baza para salvar la temporada.

 

Tras superar las tres primeras eliminatorias con algunos problemas, el Real Madrid se plantó en el mes de abril con el billete en la mano para disputar las semifinales. Y en ellas le esperaba el Inter de Milán en lo que iba a ser una final anticipada. Los italianos eran por entonces el mejor equipo del continente, ya que acumulaban dos años consecutivos levantando la 'orejona'. De hecho, en la temporada 1964/65 fueron ellos los que apearon de Europa a los blancos tras una final que se acabó decantando en los minutos finales por un claro 3-1. Y en la siguiente edición volverían a repetir éxito, aunque en esa ocasión superaron (1-0) al otro gran equipo de la época, el Benfica portugués.

Por todo ello no sorprende que el Inter de Milán fuera el máximo favorito para repetir la historia y acceder a su tercera final consecutiva. Además, en sus filas tenían todo un firmamento de estrellas de la época como Mazzola, Peiró, Luis Suárez, Jair o Facchetti. Pero a pesar de estos grandes jugadores, el equipo transalpino acabaría pagando su planteamiento en los partidos ante el Madrid, ya que en el partido de ida jugado en el Santiago Bernabéu buscaron descaradamente el empate en todo momento. Y esto les penalizó, pues los merengues dominaron el encuentro desde el primer segundo y sólo necesitaron 14 minutos para que Pirri pusiera el 1-0 en el marcador.

Lo malo es que los españoles no consiguieron plasmar aún más en el marcador su superioridad, dado que el colegiado tampoco quiso señalar un claro penalti cometido sobre Gento. Así que el 1-0 final fue hasta bueno para el Inter de Milán, que confiaba remontar la eliminatoria en el partido de vuelta que se iba a jugar en San Siro. Hasta entonces tocó esperar durante una semana con ciertos nervios, aunque a la hora de la verdad Amancio los despejó rápidamente. A los 19 minutos el gallego lograba el 0-1 y después el Madrid desaprovecharía hasta tres claras ocasiones más para aumentar el resultado. Esto hizo que el Inter tuviera vida hasta el pitido final, ya que Faccheti en el minuto 78 empataba el encuentro de un disparo raso. Pero por fortuna los blancos supieron aguantar en pie y, tras cerrar el partido con un 1-1, confirmaron su presencia en la octava final de su historia.

Gento recogió una nueva Copa de Europa, la sexta en su palmarés (1966).

Por el otro lado del cuadro había ido avanzando de forma sorprendente el Partizán de Belgrado. Los yugoslavos eliminaron sucesivamente al Nantes francés, al Werder Bremen alemán, al Sparta de Praga checo y al Manchester United inglés hasta plantarse en la final, donde claramente asignaron el papel de favoritos a su rival. El partido se disputó el 11 de mayo de 1966 en Bruselas, una ciudad de buen recuerdo para el madridismo por haber sido también la sede de la tercera Copa de Europa, ganada al Milan (3-2) en 1958.

Curiosamente en este partido ante los italianos el Real Madrid tuvo que remontar un 0-1 inicial, exactamente lo mismo que acabaría pasando ante los balcánicos. En la primera parte el Partizán demostró ser superior a los españoles, aunque pecaron de 'novatos' y no supieron aprovechar sus ocasiones ante los blancos. Sólo Vasovic fue capaz de adelantar a los suyos en el minuto 55 después de rematar de cabeza un córner. Pero el Madrid no se vino a bajo y rápidamente buscó la portería rival para darle la vuelta al marcador. Y poco importó que en esta ocasión Di Stéfano o Puskás no estuvieran sobre el campo, porque Amancio y Serena serían los líderes que lograrían la machada.

Así, el empate llegó en el minuto 68 tras un buen contragolpe que culminó 'El brujo' después de dos regates brillantes; y siete minutos después era el joven delantero el que ponía el 2-1 merced a un buen disparo desde fuera del área. Dos tantos con los que el Madrid pudo aflojar su 'maquinaria' y limitarse a dejar que pasara el tiempo. De poco sirvió que el colegiado alemán Kreitlen prolongará cinco minutos el choque, porque la 'Sexta' ya estaba en el zurrón madridista y, con ella, la ilusión de que los merengues podrían volver a ser tan temidos en Europa como antes. Pero lo que nadie podía imaginar entonces es que tendrían que pasar 19 años para que el club levantara otro título europeo y 32 para que ganara otra Copa de Europa. Pero esas ya son otras historias...




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