La bronca de Raúl que 'marcó' a Arbeloa

Álvaro Arbeloa nunca olvidará el día en que Raúl le enseñó una lección de lo que es el madridismo.

Álvaro Arbeloa ha disputado ya su último partido en el Real Madrid, club que abandonará como uno de los grandes héroes del equipo en los últimos años. Nadie ha defendido como él, deportivamente y fuera de los terrenos de juego, el escudo del club blanco. Y fue en gran parte gracias a Raúl...

Actualmente, Raúl González y Álvaro Arbeloa tienen una sensacional relación. El ex capitán del Real Madrid, tanto en la Décima como en la Undécima, se fotografió con el lateral salmantino y dejó señales del buen feeling existente entre ambos. Sin embargo, sus comienzos no fueron tan buenos. Y así lo desveló el propio Arbeloa en una entrevista para Jot Down hace un tiempo. Su actitud en sus primeros entrenamientos con el primer equipo no fue la adecuada y Raúl no lo 'perdonó'.

La anécdota contada por Arbeloa sucedió en Austria, cuando el Real Madrid acudía a Innsbruck para realizar sus pretemporadas. Fue antes del comienzo del curso 2003-04, y en la primera concentración de pretemporada de Arbeloa con el primer equipo, a los 20 años. Raúl le recriminó a Álvaro y al resto de sus compañeros canteranos (en aquella pretemporada estuvieron jugadores como Mejía, Núñez o Rubén, entre otros) su comportamiento y les pidió que pusieran algo más de ímpetu en el trabajo.

"Si por mi fuese os ibais todos de vuelta a Madrid"

Arbeloa recuerda aquella lección del mítico capitán y ha aprendido a pelear por el escudo en cada partido, pero también en cada entrenamiento: "
Un día en la pretemporada de Innsbruck, con el Madrid, salimos todos del gimnasio y nos dieron orden de dar un par de vueltas y a la ducha. Nos pusimos a trotar los canteranos en grupete y pasó Raúl al lado como un avión diciendo: 'Si fuese por mí os ibais todos a Madrid'. Y tú piensas: ¿pero este tío? Ahora, cuando tú eres el veterano, lo entiendes todo", recordaba Álvaro.

Aquello supuso un antes y un después en la forma de pensar y de trabajar del 'espartano', que aprendió una valiosa lección: en el Real Madrid hay que dejarse el alma siempre. Y eso es lo que hizo desde ese momento, hasta que se marchó, y posteriormente cuando regresó en el año 2009. "Raúl es un ejemplo perfecto como capitán. En el vestuario nadie ha dudado nunca de su compromiso y de su capacidad como futbolista", dijo Arbeloa poco antes de que el ex capitán abandonara el club. El '7' y aquella bronca en Innsbruck, que nunca olvidará, marcaron su carrera deportiva.



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