El Madrid aún sigue pagando la factura de la Copa

Nueva derrota de los blancos, la tercera en los últimos tres partidos


Llull en el partido ante Iberostar Tenerife

Llull en el partido ante Iberostar Tenerife




Tener 14 jugadores y una de las plantillas más poderosas de Europa no asegura poder hacer milagros. De ahí que en estos momentos el Real Madrid dé la sensación de estar agotado física y mentalmente tras un último mes de locura. De hecho, el actual campeón de Liga ya dio la sensación de cierto cansancio en la Copa del Rey de Vitoria, pero al menos tuvo la gasolina suficiente para acabar ganando el título. Y a cambio ha tenido que pagar con tres derrotas en los cuatro partidos siguientes, a la que hay que sumar la sufrida días antes en Málaga.

Así, los madrileños acumulan tres derrotas consecutivas en la Liga Endesa y empiezan a ver con cierta preocupación cómo el Tenerife se les escapa en lo alto de la tabla con dos victorias más, pero también un partido jugado más. De hecho, el encuentro de este fin de semana valía 'doble', pero la ACB no tuvo el detalle de programarlo para el domingo y así dar un respiro al orgullo del baloncesto nacional, el Real Madrid.

Y el esfuerzo se notó, porque el equipo evidenció durante el choque que no 'llegaba'. El Iberostar Tenerife estaba mucho más fresco y con la moral por las nubes, y eso se plasmó sobre la pista. Con el acierto de Doornekamp desde el perímetro y Bogris en la zona los canarios pusieron pronto tierra de por medio (40-30, min.16) y al Madrid se le hizo el choque muy cuesta arriba. Y a pesar de todo lo intentó y tuvo sus opciones, pero estas murieron con el inicio del tercer cuarto (57-52, min.30). Los locales dieron el último arreón y la victoria se quedó en la pista de la sorprendente revelación liguera.

Por fortuna esta derrota es solo de 'fogueo' y el Real Madrid mantiene intactas sus opciones en la Liga Endesa y en la Euroliga. De hecho, Laso asume estos últimos malos resultados como algo propio de esta durísima temporada. A él lo que le preocupa es poder ir recuperando poco a poco a sus hombres, dejando atrás el esfuerzo y la euforia de la Copa del Rey. Por lo pronto, el equipo no volverá a jugar hasta el próximo viernes en el WiZink Center ante el Estrella Roja, lo que les permitirá tener cinco días para despejar la mente y el cuerpo.