El Madrid recuperó la placidez tras el disgusto europeo

Real Madrid 96-81 San Pablo Burgos


Carroll ante San Pablo Burgos

Carroll ante San Pablo Burgos




El equipo de Laso se presentaba este domingo en el WiZink Center con el ánimo algo bajo tras el varapalo sufrido el viernes ante el Fenerbahçe. La derrota ante el actual campeón de Europa dolió especialmente por producirse por muy poca diferencia (83-86) y por complicar bastante el objetivo de alcanzar la cuarta plaza que asegura la ventaja de campo en los cuartos de final. Pero por suerte hasta ahora las cosas en la Liga Endesa están mucho mejor encaminadas, y el Real Madrid pudo cambiar el 'chip' sin problemas para superar a un rival recién ascendido.

De hecho el equipo blanco salió al parqué con la intención de sentenciar el duelo por la vía rápida. En cuestión de cuatro minutos ya dominaba con claridad en el electrónico (16-3, min.4) gracias a una actuación pletórica de Santi Yusta. Pero a pesar de ello el Real Madrid no levantó el pie del acelerador y Campazzo y Randolph continuaron sumando para elevar la ventaja de los locales al final del primer cuarto hasta los 15 puntos (min.10).

Por delante quedaba mucho duelo, pero el Madrid sintió que ya tenía prácticamente la victoria en el bolsillo. Así que bajó dos marchas su intensidad mientras que el Burgos buscaba reaccionar por puro amor propio. Esto propició que los visitantes poco a poco fueran recuperando sensaciones y recortaran despacio las ventajas de los blancos. De hecho, el 'madridista' Sebas Saiz (cedido por el conjunto blanco) fue la roca sobre la que cimentó el San Pablo su reacción, logrando al menos recortar la distancia hasta los 11 puntos (35-24, min.14).

Carroll no permitió que la victoria peligrara

Pero Laso recurrió a su vieja guardia y Felipe Reyes y Jaycee Carroll volvieron a estirar la diferencia en el marcador para que el Madrid se fuera con tranquilidad al descanso. 51-31 era resultado parcial, por lo quela segunda parte se presentaba bastante tranquila en el pabellón merengue. El problema es que el equipo burgalés se negó a entregar tan pronto la cuchara y peleó de forma encomiable en la segunda mitad. Diego Epifanio logró ajustar su defensa y su equipo fue experimentando paso a paso una ligera mejoría hasta recortarle 5 puntos a su rival en el tercer cuarto (74-59, min.30).

Pero pese a todo la ventaja merengue era aún demasiado grande para que peligrara su victoria. Burgos lo intentó y llegó a situarse sobre la barrera de los 10 puntos (84-74, min.34), si bien el Real Madrid mantuvo la situación bajo control y no permitió que su rival se hiciera más ilusiones. Con Carroll inspirado una mañana más en la anotación (se quedó a un triple de su 650 en la Liga Endesa) y con Randolph y Tavares dominando la pintura el partido se cerró finalmente con un claro 96-81 que mantiene al Madrid en la cabeza de la clasificación con 5 victorias de ventaja respecto a sus más directos perseguidores, Barcelona y Valencia Basket.