El Madrid sufre una 'traición' que pone en peligro la remodelación del Bernabéu

El club busca un nuevo patrocinio y las obras siguen sin fecha de inicio


Así será el nuevo Bernabéu tanto dentro por fuera

Así será el nuevo Bernabéu tanto dentro por fuera




Tras múltiples tiras y aflojas con el Ayuntamiento y los vecinos todo hacía pensar que el Real Madrid por fin podría dar inicio a las obras de remodelación de su estadio el próximo verano. Sin embargo, el club se ha topado con un nuevo problema y este parece incluso peor que las trabas legales. Y es que, según apuntan 'El Confidencial' y 'El País', el fondo emiratí Mubadala comunicó hace unos días a través de una carta burofax que procedía a romper el acuerdo de patrocinio según el cual iba a pagar 400 millones de euros para patrocinar el nuevo Santiago Bernabéu.

Las citadas informaciones aseguran que el grupo empresarial árabe ha justificado su decisión por la modificación sustancial del proyecto que considera que se ha realizado, ya que el Real Madrid se ha visto obligado a realizar algunos cambios en sus planes por los problemas que puso el Ayuntamiento de Madrid a estas obras después de que el Tribunal Supremo suspendiera provisionalmente la ampliación del feudo madridista.

En un principio el acuerdo con Mubadala fue firmado a finales de 2014 y el Real Madrid contaba con este dinero para poder financiar las obras, de forma que el nuevo estadio pasaría a tener el 'naming right' que acordasen las dos partes. Por eso ahora el club va a pelear para que el contrato no se rompa, si bien desde el fondo árabe ya lo dan prácticamente por hecho. Y es que, aunque no se reconozca oficialmente, en el club blanco creen que este anuncio es producto de la fuerte caída del precio de petróleo, lo cual está afectando de forma evidente a las economías del Golfo Pérsico.

Así, los abogados merengues van a trabajar para renegociar el acuerdo o, en el peor de los casos, ser indemnizados por esta ruptura improcedente de contrato. Aunque todo apunta ya a que el club se va a ver obligado a buscar rápidamente otro patrocinador que pueda pagar esos 400 millones con los que ya se contaba, de forma que las obras puedan empezar cuanto antes. Y es que el proyecto ya se está retrasando mucho y el sueño del club es poder disfrutar de su estado en un plazo máximo de cuatro años, un objetivo que ahora está en peligro ante estas pésimas noticias que llegan por parte de Mubadala.