Laporta comienza su guerra sucia

Su equipo filtra informaciones falsas sobre la candidatura de Sandro Rosell





La principal enseñanza que nos ha dejado Laporta en todo este tiempo es que, dejando aparte sus pensamientos políticos anticonstitucionales, no tiene un pelo de tonto, y que para conseguir sus objetivos recurre a todas las vías para lograrlos. Y ante la amenaza que supone la figura de Sandro Rosell en lo que a continuismo presidencial se refiere, desde la actual Junta Directiva se está intentando contaminar en la medida de lo posible la figura del que se supone que es el máximo candidato a suceder a Laporta en el sillón presidencial.

NOTICIAS FALSAS SOBRE ROSELL

La principal táctica utilizada por el actual presidente para crear una imagen equivocada de Rosell es la de filtrar a la prensa noticias falsas sobre su candidatura. Buenos ejemplos de ello son la vinculación de Gabriel Masfurroll al equipo de Rosell, o que Guardiola va a tener plenos poderes dentro de la secretaría técnica, el presunto interés de su candidatura en fichar a Robinho. Son noticias contaminadas que persiguen un único fin: desprestigiar la figura de su principal opositor.

CONTAMINACIONES CON EL ÁNIMO DE PERJUDICAR AL ENEMIGO


Pero Laporta no está solo celoso por el programa deportivo que piensa presentar Rosell en las próximas elecciones a la presidencia blaugrana. Quiere vender la imagen de un Rosell que, desde el punto de vista de ideas políticas, aparecería como el prototipo de catalán que es capaz de encajar las entidades de Cataluña y España en un mismo marco de convivencia. Lo que quiere conseguir con esto es que el sector culé más proclive a las ideas independistas de Laporta se ponga abiertamente en contra del futuro candidato, y que todos esos votos fueran a manos del candidato que vaya a presentar la actual Junta Directiva.

UN PRESIDENTE QUE SÓLO SE QUIERE A SÍ MISMO

La pregunta que se deberían hacer todos los aficionados culés es que cómo es posible que una persona se corrompa de una manera tan desproporcionada como ha ocurrido con Laporta desde que accediera a la presidencia en el año 2003. Da la sensación que el Barça le importa un pimiento, y que sólo vive preocupado de sus aspiraciones políticas y que la gente le recuerde como el mejor presidente que ese club haya tenido en su historia. Pues en esto último nos tememos que eso no es así. Y sobre su futuro político... da risa de sólo pensarlo.