Ya estamos en los momentos decisivos de la temporada y este miércoles está en juego el primer título de la temporada. El Real Madrid se juega la Copa del Rey ante el Barcelona en un lugar en el que hace tres años vivimos una de las mayores alegrías de los últimos años. En Mestalla vivimos la Copa del Rey de 2011 con aquel gol de Cristiano Ronaldo surcando los cielos para rematar el balón con el que batió a Pinto.
Aún recuerdo los nervios que pase durante todo el partido, en cada jugada, con cada ocasión. No se me olvidará el mal rato que pasé con el asedio del Barcelona durante algunos minutos, pero jamás se me irá de la cabeza ese instante en el que el balón salió de la bota de Di María hasta que impactó en la cabeza de Cristiano Ronaldo. Fue un momento eterno que se coronó con una alegría inmensa.
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Estoy convencido que este miércoles tocará sufrir otra vez, igual o más de lo que sufrimos hace tres años, sobre todo porque el héroe de aquel día, Cristiano Ronaldo, no va a estar (salvo milagro de última hora) y su baja es casi imposible de suplir. Es cierto que el Real Madrid ha ganado sin él casi todo los partidos esta temporada, pero es el mejor del mundo y eso se nota. A pesar de todo, confió en todos y cada uno de los jugadores que salgan al césped de Mestalla.
Confío en que este miércoles, cerca de la medianoche, podamos tomarnos una Copa a la salud de todos los madridistas con una sonrisa de oreja a oreja y celebremos el primer título de la temporada. Confío en que nuestros jugadores lo den todo sobre el terreno de juego y nos acompañe la suerte para que podamos gritar al cielo que somos de nuevo campeones... Hasta el Final ¡Vamos Real!
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