A pesar de la distancia y del cambio de última hora de la sede del encuentro, de Rabat a Marrakech, el madridismo inundó las gradas del estadio donde se disputaban este martes las semifinales del Mundial de Clubes. Aficionados llegados desde España, pero también llegados desde otras distintas partes del mundo, sobre todo de Marruecos, arroparon al equipo blanco en el encuentro ante Cruz Azul, en el que los mexicanos actuaban como equipo local pero terminaron sintiéndose casi como visitantes. Y es que el Real Madrid tiene tantos aficionados en el norte de África que apenas se notó la diferencia.
De haber jugado en el Santiago Bernabéu, la grada habría apoyado al equipo blanco. Pero en Marruecos, los seguidores que acudieron al estadio no hicieron lo contrario. Así, el Gran Estadio de Marrakech vivió una auténtica fiesta madridista, sobre todo con la clasificación del Real Madrid para la final del próximo sábado, en que los blancos se medirán a San Lorenzo o Auckland City. El sábado, si San Lorenzo logra la clasificación, las gradas estarán más divididas debido a que numerosos aficionados argentinos han cruzado el charco para apoyar a los de Edgardo Bauza. Pero ésa será otra historia... Ante Cruz Azul, Marrakech vivió durante 90 minutos como si fuera la capital de España.
DEJA TU COMENTARIO