Se caracteriza por tener un feeling especial, sobre todo con los jugadores. Le respetan, le quieren y lo aprecian. Ninguna palabra que no sea de halago saldrá de la boca de ningún miembro de la familia del Real Madrid. En cada partido espera a los jugadores a la salida del túnel de vestuarios y con cada uno tiene un ritual. A unos los abraza, a otros les choca la mano o incluso un beso. Es una tradición más en los prolegómenos del encuentro.
Con Cristiano Ronaldo siempre ha tenido una relación un tanto especial. Desde el primer momento 'conectaron' y es habitual que entre ambos haya gestos de cariño. Gesto como el que tuvo el pasado sábado el crack de Madeira con Herrerín. Tras marcar cuatro goles contra el Celta, el '7' blanco le regaló el balón del partido al mítico delegado de campo, que agradeció el detalle pero que según cuenta el diario As, no lo aceptó.
Herrerín le devolvió el esférico a Cristiano Ronaldo para que se lo firmaran sus compañeros, se lo llevara a casa y lo pusiera donde tiene el resto de balones que ha ido recopilando a base de hat-tricks desde que es juagador del Real Madrid.
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