La 'soberbia' marca la diferencia entre el Madrid y el Barça

El club blanco siempre se mostró diligente tras la sanción de la FIFA


Florentino Pérez posa junto a Josep María Bartomeu

Florentino Pérez posa junto a Josep María Bartomeu




La culerada quiere que alguien les explique las razones por las que ellos tuvieron que estar todo un año sin fichar y el Real Madrid únicamente tendrá prohibido hacerlo el próximo mes de enero. Pero la realidad es que tampoco va a hacer falta profundizar en los detalles y pormenores de uno y otro caso, porque las diferencias saltan bastante a la vista.

Por lo pronto, fuentes próximas al TAS han revelado que una de las claves para tomar esta decisión favorable al club blanco ha sido su diligencia desde el primer momento a la hora de enmendar la supuesta situación de irregularidad de los menores afectados. Mientras la directiva merengue escuchó y tomó nota de los avisos que la FIFA le mandó antes de sancionarle, el Barcelona mantuvo una actitud de soberbia y no cambió nada en su forma de trabajar.

Especialmente 'sangrante' fue el caso del surcoreano Lee Seug Woo. Antes de emitir el castigo, la FIFA dio varios toques al Barcelona pidiéndole explicaciones por la situación en la que estaba este futbolista. Pero el club catalán cayó y siguió para delante, minusvalorando el 'mosqueo' que tenía en esos momentos el máximo organismo del fútbol mundial. En la directiva culé no dieron importancia a estos avisos y pensaron que no eran lo suficientemente importante para que tuvieran consecuencias. Así, para cuando se dieron cuenta de que estaban sancionados ya era demasiado tarde para reaccionar.

Mientras tanto, la actitud del Real Madrid hacia la FIFA ha sido totalmente diferente. El club blanco nunca ha reconocido y ha aceptado las acusaciones del organismo, pero siempre se ha mostrado dispuesto a colaborar y a aclarar la situación de los menores implicados. Tras la sanción se le dieron 90 días para regularizar el estado de estos jugadores, de forma que los abogados merengues se pusieron rápidamente manos a la obra e hicieron las gestiones necesarias para dejar satisfecha a la propia FIFA. Lo cual no es contradictorio con seguir defendiendo su propia inocencia.

El resultado de todo ello ha sido que el Real Madrid pudo presentar 'atenuantes' ante el TAS, mientras que el Barcelona no demostró en ningún momento que hubiera tenido verdadera voluntad de llegar a un punto de entendimiento con la FIFA. Así que en ese sentido la 'soberbia' ha acabado marcando la diferencia entre unos y otros, pues en el conjunto catalán se creían totalmente inmunes a este tipo de sanciones. Mientras tanto, el club blanco tenía ya el precedente del eterno rival y siempre se tomó muy en serio los avisos que estaba recibiendo.

Los casos concretos también marcan la diferencia a favor del Madrid

De todas formas, este detalle no es el único que ha marcado la diferencia en favor del club madridista. Otro aspecto fundamental ha estado en los errores evidentes que cometió la FIFA al acusar al Real Madrid. Dentro de los casos mencionados en su acusación el organismo incluyó a jugadores comunitarios con un claro arraigo en España. El mejor ejemplo es el de los hijos de Zidane, ya que el francés lleva 16 años en la capital, su mujer es de origen español y sus vástagos llevan prácticamente toda su vida en el país.

Y no son los únicos casos evidentes, ya que también se podría mencionar el del juvenil Achraf. El lateral es hijo de un inmigrante marroquí, con la particularidad de que nació en España. Así que es evidente que está en su pleno derecho de formar parte de la cantera madridista, independientemente de que su familia sea de un país extranjero. De ahí que el club considerase una auténtica locura su inclusión en el listado que le pasó la FIFA y que haya basado en estos casos gran parte de su defensa.

Estos errores demuestran que el organismo no estudió en profundidad los casos y tuvo un gran afán en castigar al Real Madrid para dar 'ejemplo' al resto de clubes. Por eso la defensa merengue pudo encontrar 'grietas' en la argumentación de la parte denunciante, lo que al final ha tenido el premio de una reducción parcial de la sentencia. Algo que no ocurrió en el caso del Barcelona, ya que a la hora de tomar la decisión el TAS no tuvo ninguna duda de que el club catalán tenía toda la culpa de lo sucedido.