El banquillo, el 'arma' del Madrid para ganar la Liga

El Real Madrid demostró en Villarreal que anda sobrado de recursos


Isco en el partido contra el Villarreal

Isco en el partido contra el Villarreal




El malagueño leyó perfectamente el partido desde el primer instante; Isco entendió que su equipo necesitaba un mediapunta entre líneas. Justo en la carrera de salida dio la orden a Modric y Kroos para que formaran el doble pivote. Casemiro se retiraba al túnel de vestuarios y el andaluz comenzaba a engarzar jugadas. En su primera aparición, un gran centro suyo pudo convertirse en gol tras un gran centro de Morata.

El ‘22’ estuvo de dulce. Participó en dos de los tres goles del Madrid. En el tanto de Bale, abrió de manera perfecta a la banda diestra para que Dani Carvajal pusiera un gran centro que el galés remataría a la red. Y en el 2-3, demostró que en su fútbol hay algo más que talento. Isco se tiró al suelo, robó un balón y propició que el Madrid armara un contragolpe mortal.

Y fue precisamente un gran amigo suyo el que marcaba el gol que sellaba una remontada ni siquiera soñada 25 minutos antes. Álvaro Morata conectaba de cabeza un enorme centro de Marcelo desde la banda para hacer el 2-3 y darle al Real Madrid tres puntos de oro en esta Liga. Los partidos los ganan los 11 iniciales pero los títulos solamente los ganan las plantillas. Y de plantilla el Madrid anda sobrado…