Zinedine Zidane quiere seguir con la racha del Real Madrid en las finales del Mundial de Clubes, por supuesto que por ganarla, pero también por el hecho de marcar el primer tanto del encuentro, algo que ya hizo el conjunto blanco en las ediciones de 2014 y 2016, las dos que ha jugado con este formato.
El Real Madrid se estrenó en el Mundial de Clubes con este formato en la edición de 2014 y en la final, ante San Lorenzo de Almagro fue el primero en golpear al hacer el 1-0 que le ayudó a allanar el camino hasta el título, sobre todo porque poco más tarde llegaría el 2-0 definitivo.
Sergio Ramos, quién si no, fue el encargado de hacer el primer gol del Real Madrid en la final del Mundial de Clubes de 2014, concretamente en el minuto 37, así que le dio la tranquilidad necesaria al equipo para que en el 51 Bale certificase el 2-0 que daría el título a los blancos.
Dos años después, en la edición de 2016, el Real Madrid jugaba la final del Mundial de Clubes ante el Kashima japonés y cuando solo habían pasado nueve minutos de juego Karim Benzema hizo el 1-0 para los blancos, aunque en esta ocasión tocó sufrir más de la cuenta.
Y es que el Kashima remontó con sendos goles en los minutos 44 y 52, aunque después aparecería Cristiano Ronaldo, que firmó un hat-trick, para darle la victoria al Real Madrid en la final del Mundial de Clubes y sumar así el segundo entorchado en apenas tres años.
Este sábado el Real Madrid tiene la oportunidad de conseguir su tercer Mundial de Clubes en cuatro años y Zinedine Zidane sabe que hacer el primer gol ante Gremio puede ser vital por la manera de jugar del conjunto brasileño y para evitar tener que remontar otra vez, como ya ocurrió en la semifinal ante el Al Jazira.
BALE LOGRÓ MÁS QUE UN GOL ¡UN RÉCORD!
Gareth Bale volvió a vestir la camiseta del Real Madrid tras el susto que protagonizó contra el Fuenlabrada, y el regreso del galés no pudo ser mejor. Marcó el gol de la victoria, un tanto que además le ha valido un nuevo récord al extremo de Cardiff…
Bale ingresó en el terreno de juego en el minuto 81, sustituyendo a Karim Benzema, y en la primera jugada ofensiva del Madrid, el galés envió el balón al fondo de la portería.
Fue entrar y ‘mojar’, y con su gol Gareth logró un nuevo récord: marcar el gol más rápido que ha marcado un jugador suplente en la historia del Mundial de Clubes, concretamente, menos de 62 segundos, el tiempo que necesito Leo Messi para marcar a Atlante en 2009.
Bale superó de este modo a Messi, pero lo más importante para el galés en estos momentos es ir cogiendo ritmo de competición y llegar lo mejor posible a la final y al próximo Clásico en el Santiago Bernabéu.
DEJA TU COMENTARIO