"Dícese de la pena máxima que, aun existiendo, es tan leve, tan sutil, tan frugal, que el colegiado solo la señala si quien se desploma, cual fusilado, es un jugador del Real Madrid, con independencia del estadio en el que ocurran los hechos y de la identidad del equipo infractor". Así de 'ancho', se quedó el periodista del Diario Deia. Está demostrado que darle palos al Real Madrid hoy en día está bien visto, y cualquier excusa es buena para hacerlo.
Y digo excusa, porque cualquiera que sepa de fútbol, no tiene duda de que el penalti de Iturraspe a Kaká, existió. Bien es cierto que no es un agarrón tan descarado como otros muchos, pero si es lo suficientemente fuerte como para que el brasileño cayese derribado. Lo cierto es que el árbitro Mateu Lahoz acertó en los dos penaltis señalados y no perjudicó en absoluto al equipo vasco.
El Madrid, después de una primera parte un tanto desconcertante, derrotó a los leones a base de fútbol y goles y sin necesidad de que ningún elemento externo le ayudase. Da la sensación, que desde la prensa contraria al Real Madrid, ya no saben que hacer para parar la gran trayectoria blanca en la Liga.
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