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Lo cierto es que, con 0-3 de renta conseguida en Chipre y el apoyo del madridismo en casa, todo apunta a que el Real Madrid estará fácilmente en las semifinales de la competición. Esto permitirá que la plantilla se centre en los próximos días en su otro gran objetivo de la temporada, la Liga. Los dos empates cosechados en las tres últimas jornadas ante el Málaga y el Villarreal han dejado un panorama que los madridistas no querían tener para las últimas nueve jornadas de Liga. Y es que la diferencia de seis puntos parece suficiente para acabar logrando el título, pero inquieta algo teniendo en cuenta que el calendario todavía tiene que deparar viajes al Calderón, San Mamés o el Camp Nou.
Mirando los compromisos que tiene el Real Madrid en los próximos días, se puede concluir que los blancos tendrán tres semanas para centrarse en su intento de sentenciar la Liga. El próximo sábado visitará el Reyno de Navarra para medirse al Osasuna (20:00), mientras que el siguiente domingo (8 de abril) recibirá en el Santiago Bernabéu al Valencia. Entre medias, el comentado encuentro de vuelta ante el Apoel Nicosia, el cual suena a trámite para que el equipo esté en las semifinales europeas. Desde el día 4 el Real Madrid no tendría que volver a pensar en la Champions hasta el martes 17, fecha en la que estaría programado el hipotético encuentro de ida de la competición.
En esas dos semanas tendrá que jugar en el Vicente Calderón y recibir al Sporting de Gijón, por lo que los de Mourinho intentarán mantener o ampliar su ventaja liguera teniendo en cuenta que no tendrán distracciones en las citadas fechas. El objetivo será no variar ni un ápice el rumbo, porque después llegarán las curvas más importantes de la temporada: semifinales de Champions (17 y 25 de abril), visita al Camp Nou (22 de abril), recibir al Sevilla (29 de abril), visitar San Mamés (2 de mayo), acudir a Los Cármenes de Granada (6 de mayo) y acabar la Liga en casa ante el Mallorca (13 de mayo). Casi nada...
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