Messi se apunta al victimismo de Pep

La nueva estrategia barcelonista empieza a calar en el vestuario azulgrana

Este fin de semana ha empezado a quedar claro que el Barcelona ha cambiado de estrategia en su desesperado intento por remontarle la Liga al Real Madrid. Dado que por fútbol y juego parece claro que no les va a ser suficiente, en la Ciudad Condal han optado por la vía victimista, es decir, la de hacer declaraciones rechazando la posibilidad de ganar el campeonato, dejando que se lea entre líneas una queja por los arbitrajes.

El domingo Pep Guardiola se dejó en evidencia en la sala de prensa del Calderón al afirmar con ironía que la Liga no la iba a ganar el Barcelona, aunque la pelearía al máximo. Con ello venía a hacer una crítica cargada de hipocresía hacia los arbitrajes, de los cuales siempre presume no hablar. Sin embargo, en los últimos tiempos vienen mal dadas para el Barcelona y es posible que el técnico haya dado la consigna en el vestuario de seguir a partir de ahora una línea victimista para intentar presionar a los arbitrajes a ver si así hay alguna opción de recortarle puntos al Madrid.

Y el primero en dejar claro este cambio de línea a seguir ha sido Messi, quien ha comentado para 'Radio la Red' que "siendo realistas, es complicado ganar la Liga. Son muchos puntos y, más allá de eso, vienen demostrando que están muy bien. Son muy fuertes, pero no queda otra que pelear hasta el final. Ojalá tengan un tropezón y nos podamos acercar". Más de lo mismo, por tanto. La intención es clara y evidente: hacerse los despistados y los derrotados y, de paso, lanzarle una indirecta a los colegiados al colocarlos como principal causa de su desventaja con los blancos. Una vil estrategia disfruzada de buenas palabras e intenciones...



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